El sacerdote católico de Cleveland (Estados Unidos) Robert McWilliams ha sido condenado a cadena perpetua por delitos de explotación y pornografía infantil. Tal como informa Associated Press, el cura, de 41 años, a se había declarado culpable anteriormente de los cargos de los cuales había sido acusado.
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McWilliams, ordenado sacerdote en 2017, fue arrestado en diciembre de 2019. Por su parte, la fiscalía ha presentado pruebas de que el cura poseía “decenas de miles de imágenes pornográficas, algunas de las cuales mostraban a niños muy pequeños”. Además, el sacerdote habría obligado a distintos adolescentes a proporcionarle imágenes sexualmente explícitas, e, incluso, habría pagado a dos menores de edad por actos sexuales.
Carta a una víctima
“Todo lo que tengo para ofrecerles ahora son mis oraciones y mis disculpas”, dijo McWilliams, tras conocerse la sentencia, leyendo una carta que, según explicaba, había escrito a una víctima y en la que subraya que “durante casi dos años” había estado “avergonzado y apenado por mis acciones y mis pecados”.
“Oro para que su fe en dios y en la Iglesia sea sanada”, continuó el sacerdote. “No minimiza (el daño), pero confío en que Dios te sanará. Para todos aquellos que han perdido la fe en absoluto, tengan en cuenta que esto no fue la Iglesia o el sacerdocio, esto fue mi culpa, mis pecados”.