Mientras la política migratoria de Andrzej Duda, presidente de Polonia, se esfuerza por cerrar las fronteras –especialmente con Bielorrusia–, la Iglesia católica del país ha vuelto a hacer un llamamiento para que los migrantes y refugiados que buscan entrar en Polonia reciban ayuda humanitaria. Con este objetivo, la Iglesia polaca ha impulsado, a través de Cáritas, la iniciativa ‘Tiendas de la Esperanza’, con la que, situando tiendas de campaña en las fronteras del país, atenderá a los migrantes que logren pasar.
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“Independientemente de las circunstancias de la llegada de los migrantes, necesitan nuestro apoyo espiritual y material“, ha subrayado el arzobispo Stanisław Gądecki, presidente de la Conferencia Episcopal polaca, en un comunicado. “Debe mostrarse nuestra solidaridad a las personas necesitadas sin detrimento de la seguridad de Polonia”, ha añadido Gądecki.
Puntos de encuentro mutuo
Del mismo modo, el prelado ha pedido a los fieles polacos que Pidió su contribución en una recaudación de fondos a nivel nacional para los migrantes que se llevará a cabo después de las santas misas el domingo 21 de noviembre. Lo recaudad será invertido por Cáritas “para financiar actividades de ayuda en las áreas fronterizas durante la crisis migratoria y el proceso de integración a largo plazo de los refugiados que deciden quedarse en Polonia”.
Marcin Iżycki, director de Cáritas Polonia, ha apuntado que, además de alimentos y enseres de primera necesidad, a través de las ‘Tiendas de la Esperanza’ se proporciona “tranquilidad” a las personas “que viven en las zonas fronterizas, que a menudo luchan con el miedo y los dilemas sobre la situación”. “Nuestras carpas son un espacio de encuentro para el apoyo mutuo. Queremos que se conviertan en lugares buenos para todos”, ha aseverado Iżycki.