Leonardo Lemos preside, tras la pandemia, la misa y la ofrenda en la fiesta de san Martín, patrón de la ciudad de Ourense
El obispo de Ourense, Leonardo Lemos Montanet, ha presidido la misa en la fiesta de san Martín, que ha vuelto tras las restricciones sanitarias a la capital gallega. Popularmente conocido como san Martiño, es el patrón de la ciudad de Ourense. El prelado ha destacado la labor realizada durante la pandemia por colectivos como el personal sanitario.
El obispo alabado la labor realizada también por los miembros de cuerpos de seguridad del Estado, los voluntarios de distintas asociaciones, los servicios sociales del Banco de Alimentos y los sacerdotes que “se preocuparon por los ancianos que viven solos en el rural y en el urbano”. Todo ello en una celebración que ha contado con representación de los cuerpos de seguridad, la delegación territorial de la Xunta y miembros de la corporación municipal, según recoge Europa Press. Lemos ha destacado que estos colectivos han actuado de forma similar a “lo que hizo San Martiño” en Francia, actuando con espíritu de misericordia sin buscar protagonismo.
En la misa sintonía, el alcalde Gonzalo Pérez Jácome ha destacado en su ofrenda al santo: “Nunca me cansaré de darle las gracias a todas y cada una de las personas que se involucraron en estos tiempos tan difíciles”. “Nos ha tocado el reto más grande de nuestra generación, recuperar la normalidad que un día se fue y que ojalá vuelva”, recalcó.
Además, el obispo se ha mostrado “desconcertado” ante un Estado que da prioridad a nuevas leyes que, en su consideración, no deberían serlo. Ha denunciado que la nueva Ley de Educación “no le gusta a la mayoría de la población” o que la de la eutanasia no era una cuestión “urgente” y que, en cambio, debería haberse promovido “una ley que potencie los cuidados paliativos”.
Lemos ha reclamado que, con estas medidas legislativas, “la intención parece dejar fuera a Dios, que es el único garante auténtico del ser humano”. Por ello, ha afeado a los políticos que “no buscan” el bien común sino que en su lugar “ofrecen un espectáculo de enfrentamientos” ante “un grave problema, la pandemia, que afecta no solo a nuestro pueblo sino al mundo entero”.