“Él también está entre los pobres. Ha sufrido con dignidad la experiencia de la pobreza, el abandono, la desconfianza. Se ha defendido con el silencio y la oración. Gracias, cardenal Barbarin por su testimonio”. Estas han sido las palabras, recogidas por Europa Press, que ha dirigido hoy Francisco al exarzobispo de Lyon, quien ha acompañado al Papa a Asís para su encuentro con los pobres.
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Barbarin fue condenado en primera instancia a seis meses de prisión por encubrir los abusos sexuales cometidos en su diócesis. Sin embargo, más tarde, durante el proceso de apelación, el purpurado acabó por ser absuelto de los cargos que se le imputaban.
No encubrió a Bernard Preynat
El pasado 15 de abril, la Corte de Casación francesa concluía que Barbarin era inocente de no haber actuado ante los abusos cometidos por el sacerdote galo Bernard Preynat en los años 80 y 90. Si bien la absolución del cardenal llegó enero de 2020, un grupo de víctimas decidió recurrir ante la Corte de Casación, la cual no ha ratificado que las acusaciones vertidas en su contra son falsas.
Debido al revuelo causado en la opinión pública y en los medios, Barbarin presentó su renuncia al Papa hasta en dos ocasiones. El. Pontífice finalmente la aceptó en marzo del año pasado. En junio se despidió de sus fieles de Lyon y desde entonces vive retirado como capellán en un convento en Rennes.