Los miembros de la Orden Franciscana Secular deben hoy “responder a las nuevas formas de pobreza” con la misma “creatividad” con la que en el pasado ejercieron la caridad “fundando hospitales, dispensarios y comedores para pobres”. Ese es el consejo que dio este lunes el papa Francisco a los participantes en el capítulo general que celebra estos días esta asociación de fieles cuyos miembros constituyen fraternidades para vivir como laicos el carisma de san Francisco de Asís.
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“Que vuestra secularidad esté llena de cercanía, compasión y ternura. Y que podáis ser hombres y mujeres de esperanza, comprometidos a vivirla y también a ‘organizarla’, traduciéndola en las situaciones concretas de cada día, en las relaciones humanas, en el compromiso social y político; alimentando la esperanza en el mañana aliviando el dolor de hoy”, dijo el Pontífice en la audiencia, celebrada en el Palacio Apostólico del Vaticano.
Jorge Mario Bergoglio recordó a los miembros de la Orden Franciscana Secular que están llamados a vivir en el mundo según el carisma franciscano, por lo que deben “abrazar” el Evangelio como abrazan a Jesús. Conseguirán así asumir “la pobreza y la sencillez como señales distintivas ante los demás” mientras forman parte “de la Iglesia en salida” con su identidad “franciscana y secular”.
Trabajar por la ecología integral
Para conseguir vivir plenamente la “llamada universal a la santidad” que nace de la vocación de esta realidad eclesial, es preciso desarrollar una intensa “fraternidad” que lleve a “sentirse parte de la gran familia franciscana”. Es por ello que el Papa hizo un llamamiento para que “toda la familia permanezca unida, respetando ciertamente la diversidad y la autonomía de los distintos componentes y también de cada miembro”.
Debe producirse así una “comunión vital recíproca” que permita soñar juntos con un mundo “en el que todos sean y se sientan hermanos”, y además, “esforzarse” para que ese objetivo sea un día realmente posible. Recordando una cita de su última encíclica, ‘Fratelli Tutti’, publicada en octubre de 2020, el Pontífice invitó finalmente a los miembros de la Orden Franciscana Secular a que sean “hombres y mujeres que luchan por la justicia y trabajan por una ecología integral, colaborando en proyectos misioneros y convirtiéndose en artesanos de la paz y testigos de las Bienaventuranzas”.
