El resto de confesiones también secundan la ley, incluidos los anglicanos, por lo que el arzobispo de Carterbury ha recordado que “todos los seres humanos están hechos a imagen de Dios y son dignos de amor y respeto”
El debate sobre la prohibición legal de la homosexualidad ha llegado a Ghana. Y es que, el pasado 11 de noviembre el Parlamento del país iniciaba las audiencias públicas pertinentes para debatir un proyecto de ley sobre ‘la promoción de los derechos sexuales y los valores familiares’.
En el Código Penal de Ghana de 1960, las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo están denominadas como “relaciones carnales antinaturales”, y ya se castigan con penas de hasta tres años de prisión. Sin embargo, el actual aumento del activismo LGBTIQA+ en el país ha llevado al gobierno a hacer esta nueva propuesta en la que se incluye la obligatoriedad de la denuncia de actos homosexuales y prohíbe, bajo pena de prisión, cualquier acto de promoción, apoyo o financiación de actividades LGBT.
La propuesta, que criminalizaría la práctica de la homosexualidad, por el momento ha sido ampliamente apoyada, tal como revela La Croix, por los líderes religiosos ghaneses, entre ellos la Iglesia católica del país, además de por otras confesiones cristianas como la Iglesia pentecostal y la anglicana.
“Quisiéramos reafirmar nuestro apoyo inquebrantable a este proyecto de ley y pedir a todos los ghaneses que lo apoyen para que se convierta en ley“. Estas fueron las palabras con las que, la Conferencia Episcopal de Ghana –que se ha reunido la última semana en asamblea plenaria– mostraba su apoyo a la nueva normativa en un comunicado. “La posición de la Iglesia católica sobre la comunidad LGBTIQA+ sigue siendo la misma: tales prácticas son contrarias no solo a los valores cristianos, sino también a los valores tradicionales ghaneses”, reiteran los prelados.
Una postura similar ha demostrado tener la Iglesia anglicana de Ghana. Sin embargo, la reacción a la estas posiciones contra la comunidad LGBTIQA+ han llegado desde Inglaterra, de la mano del arzobispo de Carterbury, Justin Welby.
En una reunión con el arzobispo anglicano de Ghana, Cyril Kobina Ben-Smith, “acordamos que todos los seres humanos están hechos a imagen de Dios y son dignos de amor, respeto y dignidad, y que la Iglesia de Jesucristo está llamada a demostrar el amor de Dios protegiendo a todas las personas y comunidades vulnerables“, recordó Welby. Asimismo, aclaró que “una de las principales conclusiones del encuentro es que la dignidad humana es siempre primordial y que también se deben considerar y comprender los contextos culturales, sociales e históricos”.