La Conferencia Episcopal de Estados Unidos celebra su asamblea plenaria de otoño con una intensa agenda
A lo largo de esta semana los obispos de Estados Unidos celebran su asamblea plenaria en Baltimore. Este martes, 16 de noviembre, el nuncio apostólico, el arzobispo Christophe Pierre, invitó a los prelados a superar las divisiones que hay entre ellos y les pidió que adopten el estilo de Iglesia que propone el papa Francisco, dispuesta a escuchar y abierta al cambio. Pierre reclamó “una escucha atenta más que nunca si quiere superar la polarización que enfrenta este país”.
Sin entrar en el controvertido documento sobre la comunión a los políticos que verá previsiblemente la luz en esta semana, el nuncio señaló en un momento de su intervención que “existe la tentación de tratar la Eucaristía como algo que se ofrece a unos pocos privilegiados”. Sobre el aborto destacó que la Iglesia debe buscar “entender mejor por qué la gente busca interrumpir los embarazos” y discernir “las causas profundas de las opciones contra la vida y cuáles son los factores que hacen que esas opciones sean tan complicadas para algunos”.
El documento, cuyo borrador han publicado algunos medios estadounidenses, no menciona específicamente al presidente Joe Biden ni a otros políticos católicos y ha sido presentado formalmente este martes, en el que también se han elegido algunos puestos vacantes de la Conferencia. Después de las enmiendas espera votarse el miércoles 17 de noviembre ya que se habrían retocado algunos aspectos en las sesiones a puerta cerrada del 15 y 16 de noviembre.
Por su parte, el arzobispo de Los Ángeles, José Gómez, presidente de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, en su discurso de apertura de la asamblea, defendió la oportunidad del documento como algo “absolutamente esencial” para el ministerio de los obispos estadounidenses a los que los ciudadanos reclama que “se les diga para qué viven y por qué”
Gómez advirtió contra los movimientos modernos de justicia social que pueden convertirse en “pseudo-religiones” y advirtió que “se está rompiendo” la “narrativa americana” de la libertad, la dignidad humana y la igualdad como “consecuencia de vivir en una sociedad secularizada”. El arzobispo de Baltimore, William Lori, que presidió la misa inicial destacó que “el camino sinodal no es el camino de la menor resistencia, ni la unidad sinodal se basa en la evitación de problemas delicados o dolorosos. Por el contrario, debemos buscar conocer y hacer la verdad en el amor”, según recoge NCR.