Los obispos españoles ven “estupendo” que otras confesiones como los musulmanes, judíos y evangélicos tengan su casilla de la X. “Todos estamos de acuerdo en que otras religiones tienen derecho”, ha afirmado hoy Joseba Segura, obispo de Bilbao y responsable del secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia.
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El prelado ha reconocido en un encuentro con los medios que la Iglesia perdió un tercio de sus ingresos en 2020 por el Covid, debido al cierre de las parroquias durante los meses más duros de la pandemia y la reducción de aforos posterior. No obstante, las aportaciones de los fieles -que representan dos tercios de los ingresos eclesiales- siguen una “tendencia decreciente” en los últimos años, más allá de la pandemia. Mientras, la X de la declaración de la renta permanece estable, representando el otro tercio de los ingresos que recibe la institución.
Por su parte, el nuevo director del secretariado, José María Albalad, ha hecho hincapié en el portal de donativos -Dono a mi iglesia-, gracias al que el pasado año se ingresaron 5,5 millones de euros y este año la cifra ya ha sobrepasado los 4 millones. Sin embargo, la cifra de 2020, si se divide por el número de parroquias que hay en España (en torno a 23.000) apenas llega a 240 euros por templo.
“Queremos que este medio se consolide como instrumento de donación alternativo al cepillo”, ha señalado Albalad. En este sentido, en diciembre presentarán la nueva web, con mayor usabilidad y mejoras de diseño que permitan hacer crecer las donaciones por esta vía. Hasta ahora, el perfil del donante es una persona de entre 50 y 59 años que aporta unos 50 euros mensuales.
El sostenimiento, más allá de lo económico
Durante su alocución, ha destacado que el sostenimiento de la Iglesia no puede solo vincularse a lo económico, pues tiene cuatro ejes: la oración, las cualidades de los fieles puestas al servicio, el tiempo de tantos voluntarios y el apoyo económico.
Para el laico aragonés, también director de la Oficina de Comunicación de Iglesia en Aragón, la Iglesia, a diferencia de cualquier empresa, “no busca lucrarse o tener beneficios, solo busca apoyo para poder desarrollar su actividad en todos los ámbitos en los que está inserta, para poder seguir siendo ese hospital de campaña al que alienta el papa Francisco”.
“Si hay Iglesia, hay actividad social”
Por otro lado, Segura, al ser preguntado por Vida Nueva qué ocurriría con la actividad asistencial y caritativa de la Iglesia si este o futuros gobiernos decidieran suspender la X de la declaración de la renta, se ha mostrado tajante: “Si desapareciera la X, seguro que no desaparecería la labor asistencial de la Iglesia, pero habría que reducir la actividad, porque parte de esa actividad genera costes. Definitivamente, si hay Iglesia, hay actividad social y la va a haber siempre”.
Asimismo, el obispo de Bilbao ha dejado claro que sienten un “gran respeto por lo que hace el Estado del bienestar por garantizar la calidad de vida de la sociedad, que no puede quedar al arbitrio de iniciativas del ámbito privado. Esto ha permitido que la justicia y la igualdad se logre en Europa. Sin embargo, hay muchísima gente a la que esa ayuda no le llega”. Por eso, si se acabara con la X de la Iglesia y el Estado se ocupara de los 11 millones de españoles en exclusión, “nosotros buscaríamos otras situaciones a las que el Estado no llegue para estar presentes”.