El equipo de sacerdotes para las villas y barrios populares de la Ciudad y de la Provincia de Buenos Aires emitieron un comunicado ante el asesinato de Lucas González por parte de tres agentes de de la policía porteña.
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Los curas manifestaron estar conmovidos por el asesinato del joven de 17 años, “cuyo único ‘delito’ entre comillas fue querer crecer como jugador de futbol en un club de la Villa y llevar a probar a sus amigos para que tengan mejor vida“.
Además, agregaron que los policías actuaron completamente fuera de la ley. “Matando a Lucas, se fueron al extremo. Ya ni debiéramos hablar de “gatillo fácil”. Fue un gatillo que nunca debería haber estado en esa escena”, expresaron.
Violencia institucional
El equipo también reclamó que, tanto las autoridades del Gobierno de la Cuidad de Buenos Aires y los responsables de todas las fuerzas de seguridad que actúan en los barrios, replanteen sustancialmente los criterios de formación de la Policía.
Reafirmaron que la violencia institucional está presente en los barrios desde hace muchos años. “La no dedicación a corregir estos errores es también la causa de este hecho aberrante. Si no se cambia, seguirá habiendo este tipo de muertes, como sigue habiendo abusos a autoridad y violencia en el accionar de estas fuerzas de seguridad”, destacaron.
Pedido de justicia
La familia de Lucas decidió donar los órganos. Para los curas es importante que aprendamos esta actitud: “Este gran acto de amor contrasta con los que odian, los que discriminan, los que matan desde el estado”.
Destacaron las palabras del papa Francisco: “El abuso de poder es una trompada a la dignidad humana y eso no lo podemos permitir y contra eso hay que luchar”.
Finalmente, exigieron justicia y pidieron que la Virgen nos ayude a vivir como hermanos.
