Al término de su reciente asamblea plenaria, los obispos de Chile emitieron un mensaje en el que, entre otros temas, abordan el período electoral que vive el país. “Como pastores confiamos que participen activamente todos quienes pueden votar. Es una forma excelente para cuidar la democracia y hacer respetar el Estado de derecho, reafirmando que Chile es un país de hermanos. Es una muy buena manera de promover el bien común y la paz social”, dijeron los obispos en esa ocasión.
También señalaron que “es necesario tener en cuenta que en las decisiones que afrontamos se juegan valores esenciales para una nación fundada en las enseñanzas del Evangelio, que estamos llamados siempre a custodiar y promover”.
Llegó el día de la elección. Domingo 21 de noviembre. Habrá votaciones en todo el país para elegir Presidente de la República y los integrantes del Senado, la Cámara de Diputados y los 16 Consejos Regionales. Según analistas, se trata de una de las más polarizadas elecciones en el país ya que se enfrentan propuestas extremas. Por una parte, el candidato de extrema derecha, José Antonio Kast, con alta posibilidad de tener buen resultado, quien defiende el modelo neoliberal actual instaurado en la dictadura militar. Otro candidato que también se perfila como ganador, Gabriel Boric, apoyado por partidos de izquierda, incluido el Partido Comunista, propone renovar ese modelo hasta suprimirlo.
El obispo de San Bernardo e integrante del Comité Permanente, Juan Ignacio González, publicó en El Mercurio el mensaje “Momento electoral: actuar con conciencia recta y verdadera” en el que señala que “hay momentos decisivos en la vida de un país. Chile están uno de ellos”.
“Muchos aspectos de la organización política pueden resolverse de muy diversas maneras, conforme a la libertad de los ciudadanos”, expresa González, pero hay otros que forman parte de la esencia de la vida, de una nación y de sus gentes. Aludió entonces a la expresión usada por el Cardenal Aós, arzobispo de Santiago, en el Te Deum con ocasión del aniversario patrio cuando abogó por “respetar y proteger los valores no negociables”.
Para González “cuando en una elección de autoridades políticas están en juego estos principios no negociables, es necesario hacer una reflexión antes de emitir el voto, para conocer si estos principios esenciales son compartidos por los candidatos por los que se tiene preferencia o, por el contrario, son ignorados o pasados a llevar abiertamente en sus programas, dichos y declaraciones”.
“Un católico, continúa el obispo, no puede dar su voto a candidatos cuyo ideario o programa vulnera los principios antes enunciados. Cada persona debe hacer su discernimiento personal, ayudado por la luz del Espíritu Santo y por las enseñanzas de la Iglesia y también por la opinión de expertos”, expresó.
El arzobispo de La Serena, René Rebolledo, por su parte, en entrevista radial indico que “el bien común del país en esta hora crucial, exige líderes con capacidad de movilizar grandes acuerdos para afrontar las situaciones de mayor prioridad y, en este sentido, llamó a no dejarse provocar por la violencia verbal de los extremos polarizados que poco o nada ayudan a la construcción de un país más justo y fraterno”.
Agregó que “para los discípulos misioneros del Señor hay valores que son intransables y principios que no solo estamos llamados a sostener, sino también promover, en vista del bien común. Entre ellos, la dignidad de toda persona, el derecho a la vida y la promoción de su desarrollo en un contexto de amor y condiciones dignas de educación, vivienda y empleo, como la libertad de culto y profesión de la fe, entre otros”.
En un formato distinto, el arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, “iluminado por la razón y la fe”, difundió 10 recomendaciones prácticas en las que llama a cumplir con el deber de votar para fortalecer la democracia, asegurándose que los principios, valores y propuestas apunten a que prevalezca la justicia, la prosperidad, la paz, la fraternidad y el bien común por sobre el bien individual.
Indica a continuación temas específicos a verificar en las propuestas de los candidatos: justicia social, respeto al medioambiente, valor atribuido a la vida humana y sus derechos, valor dela familia y los pueblos originarios, libertad religiosa y otros.
Chomalí también pide en una de sus recomendaciones “informarse si hay coherencia entre lo que promete, dice y hace, y si la forma como se expresa de sus adversarios políticos es correcta”.