“Sean libres, auténticos, sean la conciencia crítica de la sociedad”, ha animado el Papa en la misa con motivo de la festividad de Cristo Rey
El papa Francisco ha presidido esta mañana en la basílica de San Pedro la misa de la solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo, con motivo del aniversario diocesano de la XXXVI Jornada Mundial de la Juventud. Durante la homilía, el Papa ha reflexionado acerca de las palabras de la liturgia de hoy, que ha explicado en dos momentos: “la venida gloriosa de Jesús como Señor y como el fin de la historia” y el momento en el que “Cristo está ante Pilato y le dice ‘Soy rey'”.
La primera de ellas, tal como ha explicado Francisco, “nos hace comprender que la última palabra sobre nuestra existencia será de Jesús” y que Él “está presente, obrando, y dirige la historia hacia Él, hacia el bien”. Por eso, incluso en “la mayor oscuridad”, el Papa ha animado a los jóvenes a continuar soñando. “Elevemos la mirada desde la tierra hacia lo alto para vencer la tentación de quedar tumbados en el piso de nuestros miedos, de encerrarnos en nuestros pensamientos, compadeciéndonos de nosotros mismos”, ha dicho.
“Es la tarea más ardua y fascinante que les he dado: quedarse de pie mientras parece que todo se derrumba, ser centinelas que saben distinguir la luz en las visiones nocturnas, ser constructores en medio de los escombros, ser capaces de soñar”, ha continuado Francisco. “Quisiera decirles esto: nosotros, todos nosotros, les estamos agradecidos cuando ustedes sueñan, cuando hacen de Jesús el sueño de sus vidas y lo abrazan con alegría, con un entusiasmo contagioso que nos hace bien”, ha dicho el Papa, ya que “esto nos ayuda a nosotros adultos y a la Iglesia. Sí, también como Iglesia necesitamos soñar, ¡necesitamos el entusiasmo y el ardor de los jóvenes para ser testigos de Dios que es siempre joven!”.
Asimismo, ha recordado que “muchos de sus sueños se corresponden con los del Evangelio. La fraternidad, la solidaridad, la justicia, la paz, son los mismos sueños de Jesús para la humanidad. No tengan miedo de abrirse al encuentro con Él, que ama sus sueños y los ayuda a cumplirlos”.
En cuanto a la segunda imagen del evangelio, en la cual “impacta la determinación, valentía y libertad” de Jesús ante Pilato. “Queridos jóvenes, la libertad de Jesús es fascinante. Dejemos que vibre dentro de nosotros, que nos sacuda, que suscite en nosotros la valentía de la verdad”, ha señalado el Papa. “Podemos preguntarnos: si estuviera aquí, ahora, en el lugar de Pilato, delante de Jesús, mirándolo a los ojos, ¿de qué me avergonzaría? Ante la verdad de Jesús, ante la verdad que es Jesús, ¿cuáles son esas falsedades mías que no se sostienen, esas dobleces mías que a Él no le gustan?”, ha preguntado. “Necesitamos ponernos delante de Jesús para reconocer nuestra propia verdad”.
En este sentido, el Papa ha afirmado que “necesitamos adorarlo para ser interiormente libres, para iluminar nuestra vida y no dejarnos engañar por las modas del momento, por los fuegos artificiales del consumismo que deslumbra y paraliza. Amigos, no estamos aquí para dejarnos encantar por las sirenas del mundo, sino para tomar las riendas de la propia vida, para ‘gastar la vida’, para vivirla plenamente”.
De este modo, “en la libertad de Jesús también encontramos la valentía de ir contracorriente, no contra alguien, como hacen los victimistas y los complotistas, que siempre cargan la culpa sobre los demás; no, contra la corriente malsana de nuestro yo egoísta, cerrado y rígido, para ir tras las huellas de Jesús”, porque “Él nos enseña a ir contra el mal con la única fuerza mansa y humilde del bien”.
“Sean libres, auténticos, sean la conciencia crítica de la sociedad”, ha animado el Papa a los jóvenes. “Tengan pasión por la verdad, para que con sus sueños puedan decir: mi vida no es esclava de las lógicas de este mundo, porque reino con Jesús por la justicia, el amor y la paz”.