La religiosa María Suyapa, representante de la Pastoral Afro a nivel Latinoamérica, denunció la exclusión que sufren las mujeres negras en la Iglesia, y confió en que la Asamblea Eclesial para América Latina y el Caribe ayude a visibilizar esta situación y a encontrar una solución.
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Suyapa fue una de las participantes en la conferencia de prensa realizada este martes 23 de noviembre, en el marco de los trabajos del tercer día de la asamblea eclesial que se lleva a cabo en la Ciudad de México, del 21 al 28 de noviembre.
En ese contexto, la representante de la Pastoral Afro aseguró que desde el CELAM ya se está trabajando a fin de que estas situaciones sean cada vez menores: “En la medida en que haya conversión pastoral y personal se va a ir diluyendo ese atropello y la discriminación en nuestra Iglesia”, dijo.
Propuestas y esperanza
Por otra parte, el cardenal Pedro Barreto, arzobispo de Guancayo (Perú) y presidente de la Red Eclesial Panamazónica (Repam) se refirió a la difícil situación que se está viviendo en la Amazonía, sobre todo la que se “está sufriendo por la pandemia”.
Señaló que su presencia en la asamblea eclesial es para hacer llegar el dolor de los pueblos originarios: “la vida ahí es un desafío que nos obliga a la conversión. Es tiempo de la gracia del discernimiento comunitario. Estamos trabajando para que la realidad no sea solo de lamentaciones, sino de propuestas y de esperanza”.
Una iglesia que se descalce ante los jóvenes
Por su parte, el sacerdote paraguayo Cristino Bohnert, presidente de la Organización de Seminarios Latino Americanos, afirmó que también hay muchos desafíos en cuestión de la formación y de responder a las expectativas del llamado que recibieron los jóvenes seminaristas. La prevención de abusos en la Iglesia es otro tema al que –dijo- se le ha puesto gran énfasis en cuanto a la formación.
Finalmente, la joven mexicana María José Bolaños consideró que la asamblea es una oportunidad para que en la Iglesia se vayan abriendo cada vez más espacios para que los jóvenes puedan participar y así poder “caminar juntos haciendo esta Iglesia en conjunto en un espíritu de sinodalidad”.
“Tenemos que aportar a nuestra Iglesia… queremos espacios y una Iglesia que se descalce ante los jóvenes… podemos aprender mucho, y también enseñar”, dijo Bolaños.