El obispo emérito de Solsona, Xavier Novell, se ha casado por la vía civil con su pareja la psicóloga Silvia Calballol. La noticia la ha adelantado en exclusiva la televisión autonómica catalana TV3, que ha mostrado una imagen de los contrayentes abandonando los juzgados de la localidad barcelonesa de Súria.
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El enlace tuvo lugar ayer a última hora de la tarde. Aunque la pareja no ha realizado declaraciones, sí se mostró sonriente a la salida de los tribunales tras formalizar su relación. “De obispos que han casado a un juez supongo que hay, que yo sepa soy el primero de España. No los he casado yo, se han casado ellos”, presumió el juez de paz de Súria, Jaume Bransuela, en conversación con el programa de TV3 ‘Planta Baixa’.
De esta manera, Novell da un paso adelante en su proceso de ‘secularización’ de forma unilateral, después de que la Santa Sede hiciera pública su renuncia el pasado de 23 de agosto aludiendo simplemente a razones personales. Poco después, quedaría al descubierto su relación con Silvia Calballol, 14 años más joven que él. Ingeniero agrónomo de profesión, el desde el 1 de noviembre trabaja en una empresa de inseminación artificial porcina en Cardona.
Castigo de facto
Tal y como adelantó Vida Nueva, al contraer matrimonio, siendo todavía clérigo, Xavier Novell, estaría suspendido ‘a divinis’ de facto, en tanto que a priori no contaría con ninguna dispensa ni se ha confirmado que haya iniciado proceso alguno por el Vaticano. Y, de haberlo hecho, resultaría extraño una respuesta de la Santa Sede en solo tres meses, teniendo en cuenta los plazos de estudio y análisis de estas decisiones romanas.
Además, se podría deducir que no habría puesto en marcha esta vía de la reflexión que lanzó hace aproximadamente un mes el presidente de los obispos españoles, el cardenal Juan José Omella, cuando se le preguntó por un futurible enlace que ya es real: “Solo puede optar por un matrimonio civil, porque sigue siendo obispo. Y si hace esto, ya sabe lo que le vendrá después”, expuso el arzobispo de Barcelona en la cadena Ser. Omella hacía referencia al canon 1394 del Código de Derecho Canónico que, dentro de los catalogados como delitos contra obligaciones especiales, detalla que aquel sacerdote “que atenta matrimonio”, debe ser suspendido y “puede ser castigado gradualmente con privaciones o también con la expulsión del estado clerical”.