Con esta decisión unánime de todos los prelados del país, la Conferencia Episcopal quiere enviar un signo de solidaridad a su pueblo
La fuerte incidencia del coronavirus en Austria trastoca incluso la agencia de la Conferencia Episcopal del país. “Como la situación en Austria es muy tensa debido al cuarto encierro, los obispos queremos estar ahora con la gente como signo de solidaridad en el país”, ha señalado el arzobispo Franz Lackner, presidente del episcopado. La visita estaba prevista del 29 de noviembre y al 3 de diciembre, siendo la última en enero de 2014.
La decisión ha sido tomada por unanimidad por parte de todos los obispos que han tenido una reunión virtual para tratar la cuestión. Esta nueva prórroga de la visita a los dicasterios de la Santa Sede ya se ha tramitado a través del nuncio apostólico en Austria, el arzobispo Pedro López Quintana. La decisión se vio dificultada por el hecho de que “llevábamos mucho tiempo preparando intensamente la visita ‘ad limina’ y esperábamos con ilusión el intercambio con el papa Francisco y sus colaboradores más cercanos”, señaló el arzobispo de Salzburgo.
La Conferencia Episcopal ha insistido en que todos los obispos austriacos están vacunados, pero quienes mostrar una “un signo de solidaridad con todos aquellos que, como convalecientes o vacunados, tienen que prescindir actualmente de muchas cosas para encontrar juntos una salida a una pandemia que amenaza la vida”. “Como la pandemia afecta a todos, cada uno debe también responsabilizarse de sí mismo y de los demás. Por lo tanto, sigamos siendo sensibles los unos a los otros, a pesar de toda la irritación, ayudémonos mutuamente y actuemos de tal manera que podamos seguir mirándonos a los ojos después de la pandemia”, señaló Lackner.
“La Santa Sede ha accedido a la petición de los obispos austriacos de aplazar la visita ad limina y quiere encontrar una nueva fecha para el año que viene”, ha confirmado Franz Lackner. Además, ha agradecido “muy agradecido por la rápida respuesta de Roma y la benévola comprensión”.