Las cifras de ONU Mujeres no dejan lugar a dudas. Una de cada tres mujeres ha sufrido abusos a lo largo de su vida, unas cifras que aumentan en tiempos de crisis como ocurrió durante la pandemia de la Covid-19 y las recientes crisis humanitarias, conflictos y desastres climáticos. Estos números resuenan especialmente este 25 de noviembre, Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
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En esta ocasión, la Obra Social de Adoratrices incide “en la necesidad de eliminar todas las formas de violencia contra la mujer desde un enfoque interseccional y de Derechos Humanos”. Esta perspectiva está en continuidad con el trabajo que la congregación desde 165 años apoyando “a la mujer en situación de vulnerabilidad y exclusión para evitar que llegue a sufrir explotación y violencia en cualquiera de sus manifestaciones”.
Atentado con los derechos fundamentales
La entidad, que ha impulsado 271 proyectos, ofreciendo apoyo a 12.722 mujeres en todo el mundo, denuncia que “la violencia contra las mujeres y las niñas es una de las más graves de Derechos Humanos que adopta múltiples formas y puede ser física, sexual, psicológica y económica, aunque esas formas suelen estar todas interrelacionadas, pues desencadenan complejos efectos mutuos”. Y es que, según la ONU, cada año hasta dos millones de personas son objeto de comercio para la prostitución, los trabajos forzados, la esclavitud o la servidumbre.
Antonia López, superiora provincial de la provincia Europa-África de las Adoratrices, recuerda que “al poner en peligro la seguridad, libertad y autonomía de las mujeres y niñas, la violencia de género vulnera sus derechos e impide su participación plena en la sociedad y el pleno desarrollo de su potencial como seres humanos”. La religiosa, destaca de que “durante más de un siglo y medio nuestra labor se ha centrado en la lucha por la igualdad, una lucha diaria,comprometida y compartida por la gran familia Adoratriz y las mujeres que han formado parte de ella a lo largo de todos estos años”.