Al participar en la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe este 25 de noviembre, el cardenal canadiense Marc Ouellet lanzó a la Iglesia en la región un reto vocacional, a fin de que el camino sinodal en el que se trabaja sea realmente de bautizados comprometidos.
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Al participar en la asamblea que se realiza en la Ciudad de México, del 21 al 28 de noviembre, el prefecto de la Congregación para los Obispos y presidente de la Comisión Pontificia para América Latina, explicó que el reto consiste en lograr que todo el pueblo de Dios que peregrina en la región siga a Cristo ardientemente.
“Desde el testimonio de la Guadalupana y de todos los santuarios marianos, desde el testimonio de los mártires conocidos y desconocidos de nuestros pueblos, desde la oración de los santos y héroes que evangelizaron a las Américas, alzo mi voz en unión de todos los pastores, para que sigamos a Cristo con profundidad en todas nuestras vocaciones bautismales, laicales, matrimoniales, sacerdotales y de vida consagrada“.
Un llamado en nombre de la Santísima Trinidad
Dijo hacer este llamado vocacional ante todo en nombre de la Santísima Trinidad, “que nos llama a la comunión fraterna y eclesial, que nos llama a una fe audaz y valiente que da testimonio de Cristo en el mundo, como laicos, como consagradas y consagrados, como sacerdotes y diáconos, para ser discípulos misioneros a todos los niveles”.
Consideró que una Iglesia sinodal está viva sólo si tiene conciencia vocacional, es decir, “conciencia de responder a su Señor con fe viva, gratitud, disponibilidad, entusiasmo por el Evangelio, y deseo sincero de dar la vida por algo que valga la pena”.
Aseveró que el sueño sinodal del papa Francisco no es ideológico, ni estratégico, utópico o mediático, sino un sueño paterno, mariano, ecológico integral, misionero y fraterno, esperanzador para toda la humanidad”.
Oullet llamó a los participantes de la asamblea a compartir este sueño profético del Santo Padre desde la fe viva que se tiene en María Santísima “que sabe escuchar, que sabe agradecer y sobre todo que sabe entregarse totalmente con alegría, por amor a Cristo y a su Iglesia”.
Antes, el cardenal había dejado en claro: “Queridos participantes de esta Asamblea eclesial, una Iglesia sinodal en América Latina será mariana o no será. Esto no lo digo por mera devoción, lo digo por los hechos que imponen pensar el futuro de América Latina a la luz del camino mariano de nuestras iglesias a lo largo de los siglos.
En este contexto, compartió que en febrero próximo, del 17 al 19, se llevará a cabo un simposio mundial sobre el sacerdocio ministerial y sobre el sacerdocio común de los fieles a celebrarse en Roma, con el cual se busca estimular la reflexión teológica y el compromiso vocacional, con especial énfasis sobre el bautismo que es el fundamento de todas las vocaciones.
“Los invito a consultar el sitio web de la organización: www.communiovocation.com donde encontrarán todos los datos del programa y la posibilidad de participar presencialmente y eventualmente on-line”.