El jesuita madrileño José Ignacio García se ha incorporado como nuevo director del centro de estudios Cristianisme i Justícia, una iniciativa de reflexión social y teológica surgida hace 40 años en Barcelona. García es teólogo y economista y ha estado durante doce años en Bruselas en el Jesuit European Social Center y como director regional del Servicio Jesuita a los Refugiados desde 2017. La Biblia, las series de televisión o la ciencia son los temas de los próximos cuadernos.
“PREGUNTA.- ¿Cómo ha sido su llegada al centro de estudios Cristianisme i Justícia? ¿Cuál es papel del director de esta entidad?
RESPUESTA.- Ha sido una transición organizada, pues estaba previsto que el director anterior, Xavier Casanovas, terminase y yo cerrase mi etapa de 12 años en Bruselas. Este centro es muy conocido por la publicación de los cuadernos, pero no es lo único que hacemos. Hay otras publicaciones de diferentes tipos, una edición de libros, cursos de formación presenciales, seminarios, formación online y también nos hacemos presentes en iniciativas de formación en comunidades parroquiales, religiosas… cubrimos un campo de formación en lo teológico y social bastante amplio.
Como director de ‘este lío’, me corresponde mantener la tradición del análisis y la reflexión que hacemos, sobre todo, en los cuadernos, que son nuestro buque insignia. Esto se complementa con otras reflexiones que, podríamos decir, son de mayor urgencia a través del blog y de diferentes publicaciones. En el futuro, cuestiones como el aula virtual requerirán mayores esfuerzos.
P.- ¿Cómo ha afectado la pandemia al centro de formación?
R.- Lo presencial se ha transformado en online. En la casa hay dos instituciones muy destacadas: el seminario teológico y el seminario social. Ambos aglutinan a una treintena de voluntarios e intelectuales en cada uno de ellos que colaboran con nosotros. Estos seminarios son los dos grupos de pensamientos de la institución y, durante la pandemia, han favorecido la participación más continuada de los integrantes, por lo que en el futuro caminaremos hacia formas híbridas, sin perder lo presencial.