Hace un año el papa Francisco, creaba como cardenal Wilton D. Gregory, arzobispo de Washington. A los 12 meses de recibir el capelo hace un repaso de su ministerio, que llevó a los titulares al ser el primer cardenal afroamericano de entre los obispos estadounidenses. “Me he sentido durante el último año especialmente cercano al papa Francisco, aunque no le he visto desde la ceremonia del Consistorio”, apunta en una entrevista al periódico Catholic Standard.
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El apoyo de la comunidad afroamericana
En estos meses el cardenal Gregory se ha entusiasmado con la visita del Papa a Irak o ha rezado por su recuperación cuando fue operado en julio. “La comunidad afroamericana me ha apoyado tanto. Han expresado tanto apoyo como afecto, pero también han renovado en mi corazón la profunda fe que se encuentra dentro de la comunidad afroamericana, una fe que ha sido puesta a prueba en ocasiones, pero que sigue siendo fuerte y vibrante”, señala en la entrevista.
El primer cardenal afroamericano comenta respecto a esta singularidad: “He sido el primero en varias ocasiones. Fui el primer obispo auxiliar afroamericano de Chicago, el primer obispo afroamericano de la diócesis de Belleville, el primer presidente afroamericano de la conferencia de obispos, así que tuve esa experiencia”. “Siempre siento que si me mantengo cerca del Señor en mi vida de oración, al menos (manteniéndome) en el camino correcto, que ser el primero es una oportunidad para acercar a la Iglesia a culturas y razas”, comenta.
La eucaristía, fuente de unidad
Comentando temas más locales, como el documento de los obispos estadounidenses sobre la comunión de los políticos –que se ha aprobado finalmente en un términos más genéricos–, opina que “la cobertura anticipada, que siempre prepara un escenario, planteó cuestiones extraordinariamente complejas. Creo que la declaración era lo más apropiado que podíamos ofrecer, dado el clima al que nos enfrentamos”. “Personalmente, creo que esa cuestión nunca debería ser una fuente de división para nosotros. Sé que se ha convertido en eso para algunas personas que tienen fuertes sentimientos en un sentido o en otro. Es una declaración triste cuando la Eucaristía, que debe ser el sacramento de la unidad, se utiliza como expresión de división”, añadió.
Gregory también ha impulsado en su diócesis un plan de acción de Laudato Si’. “La gente de todo el mundo es muy consciente y cada vez más consciente de que la Tierra y su vitalidad es una responsabilidad que todos tenemos, para asegurarnos de que los recursos están protegidos y que las cosas buenas de esta Tierra se conservan para la próxima generación”, señaló. También invitó a que “la gente se vacune. Está muy claro que los que se vacunan tienen ciertamente una ventaja. No sabemos cuán grande será la ventaja, porque se trata de una nueva variante, pero es de esperar que les proteja”, declaró en torno a las últimas noticias de la pandemia del coronavirus.
