El prelado expresó el dolor por la partida de las hermanas clarisas y dio la bienvenida a las nuevas hermanas. “Es un regalo para Mula y para toda la Diócesis la llegada de las nuevas hermanas”, señaló. Pidió a la Hermana Gabriela del Amor, responsable de la Orden en Colombia –que participó en la ceremonia a través de una videollamada– “que no dude en enviar más hermanas hasta Mula que aquí van a estar bien acogidas”. La nueva superiora del convento, la Hermana Sonia, mostró su satisfacción por la nueva misión: “No esperábamos que el convento fuera tan grande, tan especial, y la acogida ha sido realmente como la manifestación de la voluntad de Dios, que nos quiere aquí y que quiere hacer algo lindo con nosotras y con cada uno de los muleños”. La congregación desarrolla su labor evangelizadora a través de los medios de comunicación y redes sociales, “pero en esta primera etapa vamos a conocer la cultura, las tradiciones, y poder brindarles un mejor servicio y unir las fuerzas de lo que tenemos y lo que somos para poder servir mejor”, explicó la Hermana Sonia.