Michel Aupetit ha negado rotundamente que mantuvieran una relación física, pero puso su cargo el pasado 26 de noviembre “en manos del Papa para salvaguardar la diócesis”
El papa Francisco ha aceptado hoy la renuncia del arzobispo de París, Michel Aupetit. El prelado presentó su renuncia el pasado 26 de noviembre al salir a la luz una relación con una mujer en 2012 (cuando Aupetit todavía no era obispo). El mitrado advirtió que su comportamiento hacia ella “puede haber sido ambiguo, lo que sugiere la existencia entre nosotros de una relación íntima y relaciones sexuales, lo que refuto enérgicamente”.
En cuanto a la renuncia, Aupetit explicó que no se trataba de “renunciar” a su cargo, sino de dejarlo “en manos del Papa, porque él fue quien me lo dio”. “Lo hice para preservar la diócesis porque, como obispo, tengo que estar al servicio de la unidad”, aseveró en declaraciones a La Croix.
La investigación del semanario Le Point causó un importante revuelo entre los católicos de la archidiócesis, por eso Aupetit decidió dejar su futuro en manos del Papa. Desde la propia archidiócesis se ha confirmado que la carta al Papa no era un “reconocimiento de culpabilidad, sino, más bien, un gesto de humildad”.
El problema de la archidiócesis parisina es mucho más profundo. Durante los últimos meses, dos de sus vicarios generales –Benoist de Sinety y Alexis Leproux– han dimitido sin más explicaciones. Ambos gozan de una excelente reputación entre los feligreses de la ciudad y eran muy activos en varios campos: jóvenes, ayuda a los migrantes, relación con los famosos…
Muchos observadores habían visto en ello señales de una crisis de gobierno en la Curia. Según estos, voces internas le reprochan a Aupetit su autoritarismo y su falta de escucha. También, en opinión de sus detractores, otros episodios han puesto de manifiesto una gestión demasiado “directa” de la archidiócesis. Entre ellos, el cierre del centro pastoral Saint-Merry, bastión de los católicos progresistas parisinos. Aunque los tradicionalistas también le guardan rencor, desde que decidiera reducir de diez a cinco el número de iglesias en las que se puede celebrar la misa según el rito tridentino, tras la publicación del motu proprio papal ‘Traditionis custodes’.
Antes de ser ordenado sacerdote a los 44 años como vocación tardía, Michel Aupetit era médico. Fue nombrado obispo auxiliar de París, en 2013, y obispo de Nanterre, en 2014. Era arzobispo de París desde principios de 2018. A sus 70 años, le quedaban todavía cinco al frente de la archidiócesis.