En el cerro San Cristóbal, en cuya cima está la imagen de la Inmaculada Concepción, se celebraron hoy 8 misas para permitir la concurrencia de peregrinos, debido a limitaciones de aforo por normas sanitarias.
- PODCAST: Reggaeton en el Vaticano
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Al mediodía presidió la celebración el arzobispo Celestino Aós quien, en su homilía, se refirió a la aprobación el día anterior de la ley sobre matrimonio igualitario, que regula el matrimonio de parejas del mismo sexo.
“En nuestras circunstancias se nos pide diálogo y fidelidad. Solo podemos alcanzar un diálogo fructífero si presentamos lealmente nuestra visión y proyecto del matrimonio y familia. Importan las leyes, pero importa más que revisemos nuestras propias opciones y nuestras relaciones dentro del matrimonio y la familia para que sean matrimonios y familias cristianas. Jesús vio la ternura de Dios en San José. Necesitamos la ternura, la delicadeza, la cortesía y el respeto”, dijo el cardenal.
La verdad viene de Jesucristo
También señaló Aós que la verdad solo viene de Jesucristo y no nos condena. “Nos acoge, nos abraza, nos sostiene y nos da el perdón. La verdad que libera, que construye, que renueva los corazones para un Chile nuevo”, expresó.
Este proyecto de ley había sido presentado al Congreso, en septiembre del 2017, por el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet. Este año, el presidente Sebastián Piñera le dio urgencia con lo que su tramitación se aceleró para superar las controversias en cada una de las dos cámaras legislativas. Finalmente, ayer fue aprobado tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado y quedó en condiciones de ser promulgado como ley.
La fe da sentido
En su homilía, el arzobispo Aós llamó también a participar en los procesos políticos con convicción y apegados al Evangelio, trabajando por la verdad que libera, construye y renueva corazones.
“Cuánta gente cada día demuestra paciencia, cuidándose de no sembrar el pánico, sino corresponsabilidad. Cuántos padres, madres, abuelos y abuelas, docentes, muestran a nuestros niños con gestos pequeños y cotidianos, cómo enfrentar y transitar en una crisis, readaptando rutinas, levantando miradas e impulsando la oración. Es la fe la que le da sentido a cada acontecimiento”, dijo el arzobispo.