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Wenceslao Belem, sacerdote en Burkina Faso: “La policía rodea cada domingo nuestras iglesias para que podamos rezar”





“La policía rodea cada domingo nuestras iglesias para que podamos rezar”. Lo cuenta el padre Wenceslao Belem (41 años), de la diócesis de Ouahigouya, en el norte de Burkina Faso, una de las regiones más afectadas por los ataques yihadistas en este país. El sacerdote ha ofrecido su testimonio hoy en la presentación de la campaña de Navidad 2021 de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) España, que este año lleva como lema ‘Que haya sitio en tu posada’.



La situación de Burkina Faso ha cambiado por completo en los últimos seis años. Hasta 2015 la convivencia era buena entre musulmanes (16 millones) y cristianos (5 millones), pero entonces el terrorismo golpeó de lleno el país provocando que hoy haya más de un millón de desplazados internos y se haya convertido en uno de los países más inseguros a causa del avance yihadista.

Pese al horror, Belem mantiene la sonrisa y guarda la esperanza de que la paz llegará, porque “el mal nunca tendrá la última palabra”. ACN España sostiene 8 de los 15 proyectos existentes en la diócesis de Ouahigouya, casi todos encaminados a atender a la población desplazada. Por eso, Belem ha agradecido a todos los benefactores de Ayuda a la Iglesia Necesitada en un perfecto español, pues es doctor en Derecho Canónico por la Universidad Eclesiástica San Dámaso de Madrid: “Somos una Iglesia perseguida, pero no olvidada gracias a vosotros. Sabemos que nos sostienen con la oración”.

“Que Dios nos dé siempre la paz”

El canciller de la diócesis y párroco de Nuestra Señora de la Liberación vive su ministerio “sin miedo”, pese a que cada vez que sale se confiesa por si no vuelve, como él mismo ha explicado. “Hace unos años eramos el país más rico del mundo, porque aunque no tenemos muchos recursos naturales, teníamos la paz, que es la mayor riqueza”, lamenta Belem, que alude al diálogo islamocristiano como eje vertebrador de esta paz. Desde que empezara el terror, más de 2.000 escuelas han sido cerradas y sacerdotes, catequistas y periodistas han sido asesinados, entre ellos, el salesiano español Antonio César Fernández. Y cada semana es un suma y sigue con saqueos y asesinatos de civiles.

La diócesis -que cuenta con 14 parroquias. 115.000 bautizados, 87 sacerdotes, 70 seminaristas mayores, 104 catequistas y más de 100 seminaristas menores- está volcada en la atención a los desplazados internos. “Intentamos ocuparles con un trabajo y atender a los niños, muchos de ellos traumatizados a causa de los ataques y sin posibilidad de ir a la escuela”, ha explicado.

Desde España, el sacerdote hace un llamamiento a la comunidad internacional: “Desde todos los países podemos luchar contra el terrorismo”. Asimismo, se ha despedido con el deseo de que “Dios nos dé siempre la paz”.

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