Con la celebración del 74 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos el 10 de diciembre, el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) han enviado un mensaje solidario a quienes han dedicado su vida en la defensa de la dignidad humana.
- PODCAST: Francisco en Lesbos: ¿Mare nostrum o Mare mortuum?
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
“Reconocemos la valentía de los defensores de los derechos humanos en nuestro continente latinoamericano y caribeño, muchos de ellos asesinados, otros víctimas de violencias y amenazas contra su integridad y la de sus familias”, han dicho.
Por tanto “para defender los derechos humanos fundamentales hace falta coraje y determinación” y como “nos ha recordado el Papa Francisco, al exaltar su osadía al oponerse activamente a la pobreza, la desigualdad, a la falta de trabajo, de tierra, de vivienda, de derechos sociales y laborales”.
Dolores del continente
Desde el Celam se hacen eco de “los dolores que padecen nuestros hermanos y hermanas en estas tierras y en estos tiempos”.
Entre los que han mencionado: la masiva migración, la falta de acceso a las vacunas, las dictaduras enquistadas en Venezuela, Nicaragua y Cuba, los ecocidios y la extrema pobreza, por eso “con el apóstol Santiago decimos que estas carencias, entre otras, son agravios a Dios que claman al Cielo”.
En tanto –acotaron– el amor al prójimo se debería reflejar en relaciones de justicia, equidad, libertad, paz y en la construcción del bien común que, según San Juan XXIII, no es otra cosa que “la defensa de los derechos y deberes de la persona humana.
Foto: Shutterstock