El obispo de Menorca, Francisco Conesa, ha suspendido a Jean Marie Nguele por “conductas impropias”. Así lo ha advertido el propio prelado en una carta dirigida a la diócesis. Según fuentes citadas por Europa Press, se trata de irregularidades económicas cometidas presuntamente por el sacerdote.
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En su misiva, Conesa explica que se ha intentado ayudarlo “sin éxito, prestándole atención psicológica, médica y espiritual”. “No ha servido para nada y se le ha intentado desde hace meses”, indican desde el Obispado, a la vez que han señalado que, con el fin de mostrar la gravedad de su comportamiento, el obispo le hizo llegar dos amonestaciones canónicas advirtiéndole que si persistía en su conducta se vería obligado a suspenderlo como sacerdote, algo que sucedió el 7 de septiembre “con el fin de que su conducta no perjudicará más al pueblo de Dios”.
El obispado ha escuchado a los perjudicados
Entonces, el obispo decretó la suspensión cautelar e inició una investigación previa, para informar a la Santa Sede y presentar su caso al criterio de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que debe pronunciarse ahora. “Simultáneamente, desde el Obispado, hemos procurado escuchar y atender a todas las posibles personas perjudicadas por este sacerdote”, afirma Conesa, quien ordenó a Nguele el 10 de octubre de 2020.
Tal y como recoge Menorca.info, Nguele se enfrentaría a varias denuncias por estafa. Según han manifestado varios de los afectados al citado diario, el sacerdote se hacía pasar por agente inmobiliario para alquilar inmuebles y adjudicarse el pago de la fianza. Así, el mismo medio afirma que el sacerdote alquilaba vehículos para posteriormente realquilarlos y lucrarse.
