“¡Nos salvaste!”. Solo dos palabras. Un grito lleno de emoción. El Papa ha celebrado hoy su 85 cumpleaños con sus preferidos: los más vulnerables. En este caso, con el grupo de 12 refugiados que llegaron ayer a Italia gracias a la mediación de Francisco ante su viaje apostólico a Chipre a comienzos de diciembre.
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El Pontífice recibió en el Palacio Apostólico al grupo que aterrizó en Roma fruto del acuerdo entre la Santa Sede, las autoridades italianas y chipriotas. “El grupo contará con el apoyo directo del Santo Padre, mientras que la Comunidad de Sant’Egidio se encargará de su inclusión en un programa de integración de un año”, según ha explicado Matteo Bruni, director de Sala Stampa.
“El Papa dio la bienvenida a los refugiados en la sala del trono y escuchó sus historias y las de su viaje desde Congo-Brazzaville, República Democrática del Congo, Camerún, Somalia y Siria. Algunos de ellos son médicos y técnicos informáticos. El Papa les dirigió individualmente unas palabras de bienvenida y afecto, y les agradeció su visita”, continúa el comunicado Vaticano.
Con el respaldo de Sant’Egidio
Los refugiados, acompañados por Giancarlo Penza, de Sant’Egidio, regalaron a Jorge Mario Bergoglio una foto de un refugiado afgano, que representa el intento de cruzar el Mediterráneo por parte de algunos migrantes.
Durante la conversación, el Papa preguntó por una niña que conoció en el campamento de Mavrouni, en Lesbos, que también llegará a Italia en los próximos días con su familia gracias a estos corredores humanitarios.