La Conferencia del Episcopado de Guatemala reconoció la perseverancia de muchas familias que siguen buscando formas de sobrevivir en medio de la pobreza y la crisis sanitaria
Con motivo de la Navidad 2021, los obispos de Guatemala manifestaron su cercanía con todas aquellas familias de ese país que han quedado incompletas debido a que alguno de sus miembros decidió emigrar en busca de mejores oportunidades de vida, así como con aquellas familias de otros países cuyos hijos han pasado por Guatemala en su ruta rumbo a los Estados Unidos.
A través de un mensaje firmado por el presidente del organismo, el arzobispo metropolitano Gonzalo de Villa y Vásquez, los obispos del país centroamericano también reconocieron el esfuerzo de muchas otras familias que se han mantenido unidas pese a la pobreza y la pandemia.
Felicidades “por su perseverancia y espíritu de fe”, pues “siguiendo el ejemplo de Jesús, María y José, se han mantenido unidas y han buscado formas de sobrevivencia… que la Providencia divina y el compromiso cristiano les ayuden a conservar el más grande tesoro: el de la vida misma“.
El episcopado guatemalteco también aprovechó su mensaje navideño para reconocer el “maravilloso servicio de los agentes sanitarios y de todo el voluntariado; servicio marcado a nivel mundial por el heroísmo en la pandemia, así como por innumerables sacrificios personales incluso de la propia vida”.
En este sentido, exhortaron a no bajar la guardia: “aun cuando pareciera que estamos en momentos menos graves de contagio, la realidad del virus es innegable y urge de todos que, buscando el bien común, mantengamos la apertura a la vacunación, la observancia de las medidas sanitarias y, que las celebraciones de estos días no sean ocasiones de contagio”.
En su mensaje, los obispos también invitaron a la comunidad católica a vivir el itinerario sinodal que ha iniciado a nivel latinoamericano y del Caribe con la celebración de la Asamblea Eclesial del mes de noviembre, el cual “invita a ‘caminar juntos’ y abiertos a toda persona que quiera acercarse al misterio de la Iglesia”.
Finalmente hicieron votos para que, ayudado por los caminantes por excelencia del Adviento, María Madre de Dios y su esposo San José, el pueblo de Guatemala llegue “hasta el humilde pesebre de Cristo que nace, y nos dejemos transformar por su resplandor que nos asegura que Dios Padre no abandona a sus hijos, sino que se hace siempre el ‘Dios con nosotros’ y nos invita a encontrarlo en el hermano, especialmente en el más pobre”.
“Deseamos a todos una Feliz Navidad, marcada por la fe, la oración y la solidaridad, y un venturoso 2022 impulsado por el caminar juntos en espíritu de unidad, de justicia, de paz y reconciliación en Cristo”, añadieron.