La diócesis de Getafe ha lanzado esta mañana desde la plaza de la catedral de Getafe la iniciativa ‘Aguinaldo para Cáritas’, una campaña de cuestación que busca recaudar fondos para los colectivos más vulnerables de la zona sur de Madrid, recuperando para ello una de las tradiciones más populares de la Navidad: cantar a cambio de un donativo.
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Para ello, Cáritas Getafe ha contado con el religioso redentorista Damián María Montes, como padrino. Al ritmo de ‘Campana sobre campana’ y ‘Los campanilleros’, el sacerdote artista e ‘influencer’ ha animado a colaborar, en tanto que el Niño Jesús “necesita de nuestras manos para acariciar las heridas del mundo” y “revolucionar de nuevo la historia”.
En los márgenes
Entonando un pregón navideño con la mirada puesta en los últimos e invisibles, el redentorista recordó cómo “la Iglesia quiere caminar de un modo nuevo escuchando el corazón de madre a hombres y mujeres de buena voluntad, porque sabe que en todo ser humano habita la huella de Dios”. En esta misma línea, subrayó que “quiere recorrer los caminos preferidos de Jesús, que son siempre los márgenes y las periferias del mundo”.
A partir de ahí, Damián se detuvo en diferente realidades dolientes como “los esclavos de las adicciones”, quienes “sufren de cerca el dolor, la incertidumbre y la muerte”, “cuantos son rechazados víctimas de violencia o de odio”, quienes padecen la soledad… “¡Jesús necesita de nuestros labios para denunciar toda injusticia con valentía profética!”, insistió.
No podemos ser espectadores
“¡No hay mejor noticia para los pobres que Jesús acercándose a ellos con la ternura y el amor que vienen de Dios”, añadió, proponiendo la necesidad de abandonar la comodidad, la seguridad, el encierro, el miedo y la vergüenza. “¡No podemos ser espectadores!”, compartió.
Por su parte, el vicario episcopal para la pastoral caritativa y social, Aurelio Carrasquilla, invitó a todos los católicos y a la ciudadanía, en general, a sumarse a este particular maratón de aguinaldos para “poder ayudar a tantas familias que los están pasando verdaderamente mal”. “Queremos poner ante el Niño Dios a quienes están sufriendo tanto”, expuso.
