México: falleció el obispo emérito de Colima

23/12/2021 | Miroslava López

Gilberto Valbuena Sánchez, de 92 años de edad, desempeñó su ministerio episcopal en las diócesis de Colima, Tacámbaro y La Paz; murió en su natal Puebla

Este 22 de diciembre de 2021, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), dio a conocer que Gilberto Valbuena Sánchez, obispo emérito de Colima murió a sus 92 años de edad.

En un mensaje firmado por el secretario General de la CEM, Ramón Castro Castro, se informó que el obispo emérito vivía actualmente en su natal Puebla.

En tanto, en las redes sociales de la Arquidiócesis de Puebla se precisó que Valbuena Sánchez, los meses previos a su fallecimiento estuvo con los presbíteros de la Casa del Sacerdote y posteriormente se trasladó a la Casa de espiritualidad de El Cerrito, en Cholula.

Gilberto Valbuena nació en Chietla, Puebla, el 4 de febrero de 1929. Estudió en el Seminario Palafoxiano y fue ordenado sacerdote el 21 de mayo de 1955. Ejerció su ministerio en el Seminario Palafaxiano y fue párroco de Izúcar de Matamoros.

El 9 de diciembre de 1972 fue nombrado Obispo Titular de Vazari Didda y Auxiliar de la Diócesis de Tacámbaro, Michoacán y el 8 de febrero de 1973 recibió la consagración episcopal.

El 1 de marzo de 1976 fue designado Vicario Apostólico de La Paz, para posteriormente, el 29 de marzo de 1988, ser nombrado el primer Obispo de la Diócesis de La Paz, Baja California Sur.

Posteriormente, fue nombrado para la Diócesis de Colima como su noveno obispo, el 8 de julio de 1989, tomando posesión de la misma el 31 de agosto de 1989.

66 años en el sacerdocio y 48 años en el ministerio episcopal

La Arquidiócesis de Puebla destaca que el ministerio pastoral de Valbuena Sánchez se caracterizó por un fuerte impulso a la pastoral de conjunto y a la revitalización de las estructuras eclesiásticas, como la Parroquia, las Zonas Pastorales y el Presbiterio.

Su preocupación principal -señala- fue la formación sacerdotal en su triple fase de: pastoral vocacional, formación básica o inicial en el Seminario y formación permanente en la vida y el ministerio sacerdotal.

Añade que gracias a su dinamismo se terminó la construcción del Seminario Mayor en El Cóbano y se construyeron edificios nuevos para el Seminario Menor. También construyó la Casa de Espiritualidad “San José” en Suchitlán (Colima), y remodeló el edificio del Obispado.

Otra obra importante fue la fundación del Instituto de Teología para Laicos, en septiembre de 1990, y la remodelación del edificio donde funciona y que es también sede del Secretariado Diocesano de Evangelización y Catequesis.

Al cumplir los 75 años de edad, el papa Benedicto XVI le aceptó la renuncia por edad canónica, el 9 de junio de 2005.

Como obispo emérito, vivió en la ciudad de Puebla, apoyando en la Catedral como confesor y celebrando la santa Eucaristía. Apoyó como Vicario Episcopal de Religiosos y Religiosas; después, al asumir la Arquidiócesis, Víctor Sánchez Espinosa le pidió que apoyara en el Consejo de Asuntos Económicos.

En las diócesis de Tacámbaro, La Paz y Colima expresaron por separado sus condolencias a familiares y al presbiterio de Puebla, elevaron sus oraciones para que Jesucristo le conceda el premio eterno por su servicio y entrega a la Iglesia, durante 66 años en el sacerdocio y 48 años en el ministerio episcopal.