La nueva reforma laboral “va en una dirección positiva” para la HOAC

A través de un comunicado, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), ha valorado la reforma laboral aprobada tras un “proceso de diálogo social de la mesa sobre la modernización del mercado laboral que reúne a Gobierno, CCOO, UGT, CEOE-CEPYME”. Un paso que, tras el diálogo, permite “la resolución de esas tensiones permite avanzar por la senda del bien común”, destaca la entidad.

Reducción de la precarización

El acuerdo alcanzado, para la HOAC “va en una dirección positiva” en su intención de reducir la temporalidad, equilibrar la negociación colectiva y crear un mecanismo de protección del empleo que sustituya al ERTE. “Los cambios acordados rompen con la lógica de atender las relaciones laborales precarizando el empleo, abaratando los costes laborales, otorgado más poder a las empresas, debilitando la negociación colectiva y la tarea de las organizaciones de los trabajadores”, apuntan desde la HOAC, y “todas ellas tienen un impacto profundamente negativo en la vida de las personas trabajadoras y en sus familias, y generan desigualdad e inseguridad vital”.

Ahora bien, recuerdan desde la entidad, “el mundo del trabajo sigue teniendo desequilibrios y enormes dificultades. Uno de los más preocupante es el elevado desempleo estructural”, denuncian. Además, señalan que ha quedado fuera de la negociación “todo lo relacionado con el despido” y que es insuficiente el punto referido a la subcontratación.

“Instamos a las partes a que, mediante un trabajo decente, se promueva el bien del pueblo y permita a todos hacer brotar las semillas que Dios ha puesto en cada uno, sus capacidades, su iniciativa, sus fuerzas. Esa es la mejor ayuda para un pobre, el mejor camino hacia una existencia digna”, reclaman citando al papa Francisco. En continuidad con la propuesta del pontífice, piden “que se analice seriamente la posibilidad de reducir la jornada laboral, como medida para crear trabajo”. “Los derechos de las personas en el trabajo deben ser elemento central de la configuración de la economía y es esta la que debe adaptarse a las necesidades y derechos de las personas”, concluyen.