Tras un comunicado esperanzado este jueves, 30 de diciembre, en el que se advertía una mejora en el estado de salud de Antoni Vadell i Ferrer, obispo auxiliar de Barcelona, la situación ha cambiado. Según ha informado la diócesis en un nuevo comunicado, el prelado “, ha sufrido una regresión en su estado clínico en las últimas horas” en este 31 de diciembre.
Pendientes de la evolución
“Seguiremos con atención su evolución dentro de la gravedad de su enfermedad”, indican en el nuevo comunicado en el último día del año. Desde la diócesis aseguran que “el obispo Antoni y su familia agradecen las muestras de afecto recibidas así como las oraciones de tantas personas que lo quieren”. Añaden que la Oficina de Comunicación seguirá ofreciendo información directa sobre el obispo Vadell.
El pasado mes de julio, el cardenal Omella informó que Antoni Vadell Ferrer, obispo auxiliar de Barcelona, debía someterse a un tratamiento de quimioterapia tras habérsele detectado un tumor localizado en el páncreas. Lo hacía a través de una carta firmada por el propio auxiliar. Vadell recibió la noticia mientras se le realizaban unas pruebas médicas rutinarias. “Le pido al Señor poder afrontar este momento de enfermedad sintiendo su compañía,intuyendo que esta situación es una llamada amorosa de Él para amarlo más y seguirlo”, escribía entonces. El obispo, según sus propias palabras, afrontaba la situación “como una nueva misión, la de estar más cerca de Su Cruz, bajo la protección de la Virgen María, pidiendo la intercesión del Beato Joan Roig Diggle”.