El cardenal Charles Bo, arzobispo de Yangon, en Myanmar no cesa de advertir de la situación en el país asiático. Para el prelado son indignantes los ataques militares contra objetivos civiles. Uno de los más destacados se ha producido el día de Nochebuena cuando tras un brutal ataque de las fuerzas militares en el que 35 civiles, todos católicos, fueron asesinados por los militares en el estado de Kayah.
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Continuos ataques
Para el cardenal esta masacre ha sido “una atrocidad desgarradora y horrible”, y, destacó, “todo nuestro querido Myanmar es ahora una zona de guerra”. Ha habido otros ataques, el estado de Kayin ha sufrido una intervención aérea que obligó a miles de personas a huir a través de la frontera con Tailandia. Los “repetidos bombardeos y destrucción” de Thantlang, en el estado de Chin, y otras partes del país, en las últimas semanas… ha enumerado el cardenal en declaraciones recogidas por The Tablet.
Todos estos ataques se han producido, de hecho, tras la reunión de mediación organizada el 23 de diciembre entre el cardenal Bo y dos obispos auxiliares con uno de los jefes militares, Min Aung Hlaing. Encuentro que han criticado algunos fieles católicos. Se calcula que más de 1.300 personas han sido asesinadas desde que el golpe de Estado de febrero de 2021.
