Una propuesta de 3 artículos para incluir en la nueva Constitución Política de Chile ha formulado el Grupo de Trabajo integrado por 10 iglesias y colectividades religiosas, además de 3 organizaciones religiosas de pueblos originarios.
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Los artículos se refieren a libertad de conciencia y de religión; reconocimiento a las confesiones religiosas y creencias como sujetos de derecho que gozan de plena autonomía e igual trato para el desarrollo de sus fines, conforme a su régimen propio; y reconocimiento que los padres, y en su caso los tutores, tienen derecho a que sus hijos o pupilos reciban la educación religiosa, espiritual y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.
Respaldo de participación ciudadana
El Grupo de Trabajo se constituyó en agosto pasado y tuvo como primer fruto el texto base: “Propuesta de contenido sobre Libertad Religiosa en la nueva Constitución”. Este texto fue presentado a las autoridades de la Convención Constituyente el 18 de octubre pasado. Luego se avanzó en la redacción del articulado a proponer el cual requiere de 15.000 firmas de respaldo, a través de una plataforma digital de participación ciudadana. Se trata del mecanismo oficial para la presentación de iniciativas populares de normas sobre cualquier tema.
La presentación de las iglesias tiene el número 3.042 y se dirige a la comisión de Derechos Fundamentales. A la fecha de esta nota la propuesta sobre libertad religiosa y de conciencia en la nueva Constitución tiene 18.666 firmas de respaldo, superando el mínimo requerido.
Las Iniciativas Populares de Norma que logran más de 15 mil firmas deberán ser discutidas en las comisiones correspondientes donde se decidirá su admisibilidad para ser votadas en el pleno y decidir su ingreso al texto constitucional definitivo. Alcanzar el número mínimo de patrocinios, por tanto, no significa que se convierta de inmediato en una norma constitucional.
Religiones y creencias
La norma propuesta recoge la tradición constitucional chilena y acoge los términos esenciales de los principales tratados internacionales de Derechos Humanos firmados por Chile. Además, innova al incluir las religiones y creencias, con lo cual se recoge el derecho a la libertad religiosa y de conciencia de los pueblos originarios.
El texto ha sido acordado, después de muchas consultas durante varios meses, entre las confesiones religiosas y creencias participantes del Grupo de Trabajo, constituido por representantes de las Iglesias Católica, Ortodoxa, Anglicana de Chile, Iglesia Adventista del Séptimo Día, de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días; de la Mesa Ampliada Unión Evangélica Nacional, de la Plataforma Evangélica Nacional; de la Comunidad Musulmana de Chile, de la Comunidad Judía de Chile, del Centro Islámico de Chile; de la Corporación mapuche ENAMA, del Consejo político mapuche “Walmapu” y del Consejo político Pueblos originarios.
