En septiembre de 2021 la justicia falló en contra de la vida tras revisar un acto de inconstitucionalidad para Sinaloa; la historia se podría repetir ahora para Nuevo León
La Dimensión para la Vida de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y a la sociedad en general reconocer plenamente el derecho a la vida y no caer en la ‘cultura del descarte‘”.
Y es que en la agenda de la SCJN se encuentra pendiente por resolver un acto de inconstitucionalidad para invalidar o dejar en los mismos términos el segundo párrafo del Artículo 1 de la Constitución de Nuevo León, que reconoce la vida desde la concepción hasta la muerte.
A través de un comunicado, el obispo responsable de la Dimensión para la Vida, Jesús José Herrera Quiñonez, recordó que en septiembre de 2021 la SCJN había analizado un asunto similar en relación con la constitución de Sinaloa.
Recordó que “lamentablemente, en el caso de Sinaloa, el fallo de la Corte fue en contra del derecho humano y derecho a la vida… se escuchó que la argumentación de los ministros se basaba en un supuesto conflicto entre el derecho humano a la vida del hijo en el vientre de su madre y los derechos de ésta para su proyecto de vida”.
El obispo Herrera aseguró que es un falso dilema contraponer los derechos de la madre y el derecho a la vida del hijo en su vientre, y citó lo dicho por el Papa al respecto: “es triste ver cuán simple y conveniente se ha vuelto, para algunos, negar la existencia de vida como solución a problemas que pueden y deben ser resueltos tanto para la madre como para el niño no nacido”.
Para el obispo, la única aproximación justa y ética es que debe protegerse con la misma humanidad y solidaridad, tanto en la constitución federal como en las constituciones locales y en cualquier ley, tanto a la mujer embarazada como a su hijo en gestación “pues ambas vidas tienen igual dignidad y merecen el mismo respeto y protección“.
Finalmente, hizo un llamado a todos los actores sociales del país: políticos, económicos, académicos, y a la sociedad en general a “emprender un camino de un gran Acuerdo Nacional a favor de la mujer y de la vida, que proteja de forma equivalente a la madre y al hijo en toda circunstancia y que vele por superar las circunstancias que empujan a una mujer a considerar un aborto”.
“El aborto siempre quita la vida a un hijo y deja a una madre sin su hijo“, sentenció.
El acto de inconstitucionalidad no alcanzó a ser discutido por los ministros este 6 de enero; no obstante, se espera que en las próximas semanas del pleno del máximo tribunal lleve a cabo la votación.