En el marco de su 117ª Asamblea plenaria, los obispos venezolanos han designado a Jesús González de Zárate, arzobispo de Cumaná, en el oriente del país, como presidente de esta máxima instancia eclesial.
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Junto a González estarán como secretario general Raúl Biord, obispo de La Guaira; en la primera vicepresidencia fue ratificado Mario Moronta, obispo de San Cristóbal, mientras que la segunda vicepresidencia fue para Ulises Antonio Gutiérrez, arzobispo de Ciudad Bolívar.
En un breve vídeo, el nuevo presidente de los obispos venezolanos agradeció a sus hermanos “el haberle dado la confianza” por la responsabilidad que asumirá en el trienio 2022-2025.
Directiva de la Conferencia Episcopal Venezolana para el trienio 2022-2025 pic.twitter.com/I8x9SB5mUr
— Conferencia Episcopal Venezolana CEV (@CEVmedios) January 7, 2022
Cargos desempeñados
González, de 61 años, es oriundo de Cumaná, estado de Sucre, jurisdicción que pastorea desde que el papa Francisco lo designó como titular en 2018. Nació el 27 de diciembre de 1960.
Ha desempeñado cargos a lo lago de su ministerio episcopal como secretario general de la Conferencia Episcopal Venezolana por dos períodos consecutivos. Presidente de la Comisión Episcopal de Juventud de la CEV (2015- 2018)- (2018- 2020).
Además fue presidente del Comité Organizador del III Encuentro Nacional de Jóvenes (ENAJÓ) y Delegado ante el Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam) de la Comisión de Familia, Vida y Juventud por la Región de países Bolivarianos.
Formación académica
Ingresó en 1978 al Seminario San José, en Caracas, donde realizó estudios de filosofía y de teología en el Instituto Universitario Seminario Interdiocesano Santa Rosa de Lima.
En 1986 fue ordenado sacerdote y se incardinó en la arquidiócesis de Caracas, ejerciendo diversos ministerios pastorales: Director del Colegio San José del Ávila; asesor de la Pastoral Juvenil de la Arquidiócesis de Caracas (1986-1992), entre otros.
Estudio (1993) en Roma la licenciatura en teología espiritual en la Pontificia Universidad Gregoriana en 1993. Tras su regreso a Venezuela, ejerció como párroco y docente, hasta que fue designado vicario episcopal de pastoral en la Arquidiócesis de Caracas (1998-2003), luego secretario ejecutivo del Concilio Plenario de Venezuela.
El 12 de enero de 2008 fue nombrado obispo por el entonces papa Benedicto XVI como auxiliar de Caracas y titular de Suava, en ese entonces fue el obispo más joven del país.