Desde el inicio de esta dinastía de monarcas de origen francés, con Felipe V como primer rey Borbón de España, hasta los conocidos ‘affaires’ del rey emérito, Juan Carlos I, la historia ha documentado los amoríos de los Borbones. La periodista Marta Cibelina ha reunido todas estas historias en un libro: ‘Los Borbones y el sexo’ (La Esfera de los Libros).
PREGUNTA.- Hay muchas mujeres conocidas a las que se les ha relacionado con el rey emérito… ¿son casi todas verdad o hay mucha leyenda urbana?
RESPUESTA.- Desgraciadamente, no hay casi ninguna leyenda urbana. No es que lleve agua el río, esto son las cataratas del lago Victoria. El Rey ha sido un hombre guapo, no tanto como su primo Luis Alfonso, el más guapo de todos los Borbones, pero tenía mucho más salero. Unos ojos color uva muy bonitos, una percha fantástica… En cuanto a lo de generoso, no lo ha sido tanto, creo que baila la jota con el puño cerrado. (…)
P.- ¿De qué personaje le ha gustado descubrir sus andanzas amatorias?
R.- Juan Carlos I. Y mira que creía que lo sabía casi todo.
P.- Y las mujeres ‘borbonas’, ¿algo que declarar?
R.- Isabel II era una mujer muy hedonista en todos los aspectos. Lo más parecido a Juan Carlos I en mujer, pero más generosa. Y también lo han sido algunas de sus descendientes. Si la hubieran casado con Leopoldo de Coburgo Saafeld, todo un bellezón, pariente del marido de la Reina Victoria, en lugar de ‘Paquito Natillas’, muchos menos gallos hubieran cantado.
P.- ¿Hay algo que se haya callado?
R.- Muchísimas cosas. No cabían y daban para varios libros.
P.- ¿Su fe frenaba a los monarcas de seguir sus instintos?
R.- Varios de los confesores de los reyes han sido santos. Por la enorme paciencia… El más destacado era Antonio María Claret.