Los obispos del Mediterráneo ya están en el Vaticano, donde mantendrán reuniones en los distintos dicasterios y con el Papa hasta el 15 de enero
Los obispos españoles continúan la visita ‘ad limina apostolorum’. Desde hoy y hasta el próximo sábado 15 de enero estarán en el Vaticano los prelados del Mediterráneo; es decir, los de las provincias eclesiásticas de Tarragona, Barcelona y Valencia. Serán un total de 20, puesto que dos ya han causado baja debido a ser positivos en Covid.
Se trata del segundo grupo de obispos que pone rumbo a Roma, pues los primeros (Norte de España –provincias eclesiásticas de Santiago de Compostela, Oviedo, Burgos, Pamplona y Tudela y Zaragoza–) lo hicieron del 13 al 18 de diciembre.
Por su parte, el tercer grupo (18 obispos de las provincias eclesiásticas de Granada, Sevilla y Mérida-Badajoz) irán a la Ciudad Eterna del 17 al 22 de enero. El cuarto y último grupo (los 20 obispos de las provincias eclesiásticas de Toledo, Madrid, Valladolid y el Ordinariato Castrense) lo hará del 24 al 29 de enero.
Los prelados españoles tienen prevista la audiencia con Francisco el viernes 14 de enero. Además de la audiencia con el Papa, los obispos celebrarán la eucaristía en las cuatro Basílicas Romanas: San Pedro, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros.
Dentro de su agenda, los obispos mantendrán también reuniones en los siguientes dicasterios de la Curia romana: para los Obispos, Doctrina de la Fe, Clero, Institutos de Vida Consagrada, Educación Católica, Culto Divino, Laicos, Nueva Evangelización, Familia y Vida, Promoción para el Desarrollo Humano Integral, Comunicación y la Secretaría de Estado. De hecho, fue con el secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, con quien tuvieron un encuentro en el que el purpurado les instó al diálogo sin guerras políticas con el Gobierno.
Los dos prelados que se pierden la cita son el obispo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez Pueyo, y el obispo auxiliar de Barcelona, Sergi Gordo, ambos al haber sido positivos en Covid. Tal y como ha informado la diócesis aragonesa, su obispo “ha recibido la pauta completa de vacunación conforme a su grupo de edad, no tiene síntomas. El obispo ha suspendido su agenda de los próximos días y permanecerá aislado en su apartamento de la Casa Sacerdotal”.
Por su parte, el arzobispado de Barcelona ha informado también del positivo de Gordo. El obispo “deberá hacer confinamiento obligado debido a la infección detectada de Covid-19. Su proceso es leve”, afirmaron ayer en un comunicado.