El Gobierno indio ha restablecido el registro de la Ley de Regulación de Contribuciones Extranjeras de las Misioneras de la Caridad permitiendo que las religiosas puedan volver a recibir y utilizar donaciones del exterior. “Estoy encantada de que la restauración de nuestra licencia se haya realizado sin mucha demora”, dijo a Uca News Sunita Kumar, portavoz de la congregación fundada por Santa Madre Teresa de Calcuta.
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El cambio de decisión se produce menos de 15 días después de que el Ministerio del Interior se negara a renovar la licencia de las religiosas aludiendo a que reciben aportaciones “dudosas”, según el ala más dura del Partido Bharatiya Janata, al que pertenece el primer ministro indio desde 2014, Narendra Modi. De esta manera, el Gobierno de la India daba un paso más, justo el día de Navidad, en sus trabas a la supervivencia de las congregaciones católicas en el país.
El partido de Modi ha acusado a las Misioneras de la Caridad de dirigir programas de conversión religiosa bajo la apariencia de caridad, ofreciendo a los hindúes pobres y a las comunidades tribales dinero, educación gratuita y alojamiento.
Evitar la confrontación
Al igual que sucede a los demás institutos de Vida Consagrada, la superiora general de las Misioneras de la Caridad, Mary Prema, ha buscado evitar la confrontación directa con el equipo de Modi, consciente de que elevar la tensión nunca juega a favor de los pobres.
Se calcula que solo la congregación fundada por Teresa de Calcuta recibió del exterior en el ejercicio 2020-2021 unos 750 millones de dólares. Su labor caritativa es tal que suma 22.000 empleados directos y beneficiarios en sus centros en todo el país.