Entre la miríada de reacciones que ha generado el fallecimiento en la madrugada de este martes de David Sassoli, presidente del Parlamento Europeo, debido a una disfunción del sistema inmunológico, destaca el telegrama que el papa Francisco envió a su viuda, Alessandra Vittorini, en el que lo recuerda como a “un creyente animado por la esperanza y la caridad”. En el mensaje, firmado por el secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, el Pontífice consideró que Sassoli fue “un periodista competente y un estimado hombre de las instituciones que, de manera serena y respetuosa, en las responsabilidades públicas que ocupó, hizo todo lo posible por el bien común con rectitud y compromiso generoso”.
También celebró el Papa que este florentino fallecido a los 65 años promoviera “con lucidez y pasión una visión solidaria de la comunidad europea” y que se dedicara “con especial cuidado a los últimos”. Precisamente en su último mensaje en las redes sociales, publicado el pasado 23 de diciembre, Sassoli mostró una enorme sintonía con algunos de los temas que más preocupan a Francisco al remarcar que “el deber de las instituciones europeas es proteger a los más débiles” e invitar a aprovechar el plan de recuperación europeo tras la pandemia para “abandonar la indiferencia” hacia los que sufren.
“Un punto de referencia en la política”
Además de Jorge Mario Bergoglio, que mostró su participación en este grave luto que “ha afectado a Italia y la Unión Europea”, también otros representantes de la Iglesia católica mostraron su pesar por el fallecimiento de este político y periodista en cuya formación tuvo un destacado papel la participación en el asociacionismo católico y en los grupos scouts. Gintaras Grusas, arzobispo de Vilna y presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE), manifestó su pesar por el fallecimiento de Sassoli, del que recordó en particular su “gran altura política e institucional”, así como “su compromiso, como creyente, por el diálogo y el servicio del bien común”.
“Reafirmó la necesidad de una política más cercana a los ciudadanos y a sus necesidades, sobre todo a los jóvenes, promoviendo los valores europeos y una particular atención a los últimos”, dijo Grusas del fallecido presidente del Europarlamento. El cardenal Gualtiero Bassetti, presidente de la Conferencia Episcopal italiana, destacó por su parte la “visión iluminada” y “pasión por el bien común”, de Sassoli, con cuya muerte “el mundo católico italiano pierde un exponente de relieve”, así como “un punto de referencia en la política”.