Casi 1.000 estudiantes de distintas carreras de la Universidad Católica de Chile han llegado a 35 localidades de 7 regiones del país. Unos van como misioneros, otros construyen capillas y un tercer grupo lideran escolares de 3° y 4° medio que llevan la palabra de Cristo.
Entre el 4 y 14 de enero comparten con las familias del lugar donde han llegado y organizan allí actividades que han sido programadas con anterioridad en coordinación con autoridades locales.
Esta Misión de Verano 2022 ha sido organizada por la Pastoral de la Universidad Católica de Chile, como lo ha venido haciendo desde el 2004. Comprende tres proyectos o formas de participación: Misión País es una actividad directamente misionera con la que se inició este programa. Paula Witt, coordinadora general de este proyecto, señaló que su objetivo es “salir a encontrarnos con las personas que lo han pasado mal estos últimos meses, y tener los ojos en ellos, en el Chile de hoy”.
Capilla País es otro proyecto en el que sus integrantes construyen una capilla que ha sido definida con el párroco del lugar. Nació como preparación a la visita del papa Francisco a Chile, en 2015, y este año esperan construir la capilla número 100.
El tercer proyecto es Siembra UC a través del cual se invita a misioneros desde la educación escolar, donde universitarios lideran grupos de estudiantes de 3° y 4° medio quienes llevan la palabra de Cristo, con la vitalidad que los caracteriza, a localidades acordadas con los párrocos locales.
Además de la misión y la construcción de capillas, en todos los lugares a los que han llegado, los voluntarios están realizando actividades con los vecinos y vecinas, tales como encuentros reflexivos sobre la contingencia y su rol como católicos en la sociedad.
El 4 de enero salió la mayoría de esos jóvenes desde el Campus San Joaquín de la Universidad Católica, después de una Misa en la que el Arzobispo de Santiago y Gran Canciller, cardenal Celestino Aós, dijo que “estas son misiones, pero más que nada, esta es una actividad de alegría, porque donde hay jóvenes hay alegría, y por sobre todo, donde hay cristianos hay alegría”.
Por su parte, el rector de la Universidad, Ignacio Sánchez, dijo a los voluntarios que “una cosa es la construcción de algo físico, pero ustedes construyen vínculos, construyen armonía en sus corazones, porque cada uno de ustedes vuelve distinto”.
El mismo día salían otros grupos desde Valparaíso y Concepción. Todos los participantes están comprometidos a cumplir estrictamente las normas sanitarias, también como testimonio, y ser una respuesta cercana y juvenil para el reencuentro entre los chilenos.