La decisión llegó en Nochebuena “por unanimidad y en un acto de fe acordado, aunque con el alma herida”: los hermanos de la comunidad trapense de Notre-Dame des Neiges (Francia) decidían cerrar su abadía, mermada a causa de la falta de vocaciones. Tal como informa La Croix, esta difícil decisión llega después de más de dos años de discernimiento, cuando apenas había una decena de hermanos.
- OFERTA: Año nuevo, Vida Nueva: este 2022 suscríbete con una rebaja del 20%
- PODCAST: cuesta de enero a oscuras
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Ahora, tras la muerte de dos de ellos, la comunidad apenas tiene medios para subsistir, así que los hermanos deben elegir, antes de septiembre, a qué otra abadía de los cistercienses de la Orden de la Estricta Observancia (ocso) se trasladarán para continuar con su vocación monástica.
La primera misa de Foucauld como sacerdote
Fundada en 1852, la abadía de Notre-Dame des Neiges ha sido conocida por su acogida, en particular para los peregrinos a Compostela. Fue, además, el lugar donde, el 20 de octubre de 1889, cuando apenas acababa de tener lugar su conversión, Charles de Foucauld llegaba para un retiro de 10 días. En enero de 1890 entraría a la misma comunidad con el nombre de hermano Marie-Albéric. Permaneció allí siete meses.
Al salir de la comunidad, Foucauld regresó a Ardèche para prepararse para la ordenación sacerdotal. Una vez ordenado como sacerdote de la diócesis de Viviers, celebró su primera misa en la abadía.