El pronóstico del obispo auxiliar de Barcelona es “reservado dentro de la gravedad de su enfermedad”
Antoni Vadell ha sido ingresado nuevamente en el hospital a causa de una involución clínica. En estos momentos, el pronóstico del obispo auxiliar de Barcelona es “reservado dentro de la gravedad de su enfermedad”, como ha informado a primera hora de la tarde de hoy el arzobispado.
El pasado 10 de enero regresaba a casa tras mejorar su estado de salud. Allí ha recibido asistencia médica domiciliaria en compañía de su familia.
Del mismo modo, tanto Vadell y su familia como el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, y los obispos auxiliares Sergi Gordo y Javier Vilanova, junto a la Iglesia Archidiocesana de Barcelona, agradecían entonces “las plegarias por su recuperación y las muestras de afecto recibidas estas últimas semanas”.
El prelado se encontraba hospitalizado, en Unidad de Cuidados Intensivos, desde el pasado 18 de diciembre por la noche debido al tumor localizado en el páncreas que le ha mantenido desde julio separado de sus compromisos.
Vadell recibió la noticia de su enfermedad mientras se le realizaban unas pruebas médicas rutinarias. “Le pido al Señor poder afrontar este momento de enfermedad sintiendo Su compañía, intuyendo que esta situación es una llamada amorosa de Él para amarlo más y seguirlo”, escribió entonces relatando a los fieles su situación.
El obispo, según sus propias palabras, recibía esta situación “como una nueva misión, la de estar más cerca de Su Cruz, bajo la protección de la Virgen María”.