La Iglesia católica en México, a través de la Dimensión Episcopal de Pastoral de la Salud, hizo un llamado a las autoridades de gobierno a no minimizar el riesgo de las nuevas cepas o variantes de Covid-19, a no desestimar medidas sanitarias y a dar a la población información y orientación oportuna y clara.
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Tan sólo el pasado sábado 15 de enero se registraron en México 47,113 casos de Covid-19, lo que significó un nuevo récord en la cifra de contagios en un solo día.
A través de un comunicado firmado por el responsable de dicha dimensión, el obispo de Ciudad Valles, Roberto Yenny García, la Iglesia exhortó a las autoridades de los tres niveles de gobierno a tener mayor diálogo con los profesionales de la salud para una toma de decisiones sabia y oportuna, “que privilegie el cuidado de las personas por encima de intereses económicos o conveniencias políticas”.
Por lo pronto –dijo el obispo– la Iglesia se compromete a seguir cuidando sus encuentros “con espacios de responsabilidad“, para que la práctica religiosa sea segura para todos.
Más responsabilidad
El obispo también hizo un llamado a la población para que, ante la aparición de nuevas variantes del virus y esta “cuarta ola” de contagios que se esta viviendo, muestre más responsabilidad y solidaridad.
Responsabilidad -abundó– en el seguimiento de las medidas sanitarias que permitan cuidar la salud propia y la de los demás.
“Se nos ofrece la vacuna, se nos dan indicaciones de aforo, se nos pide el uso del cubre bocas, gel y sana distancia, etc. En todo ello necesitamos mostrar más convicción y responsabilidad social“, apuntó.
Mayor solidaridad
Y al reconocer la ardua labor del personal sanitario, el obispo Yenny García destacó su entrega generosa en este tiempo de pandemia, que “nos inspira y nos invita a una mayor solidaridad”.
“Solidaridad -continuó- con los más vulnerables, con las personas mayores que padecen aislamiento, con quienes no tienen a su alcance recursos médicos, con los que han perdido su trabajo, con los que pasan por una crisis familiar, con los que lloran la muerte de un ser querido”.
Finalmente, hizo un llamado a las comisiones de pastoral social de cada Iglesia local, para que dinamicen su labor de prevenir, acompañar y curar en medio de las comunidades eclesiales. “Los exhortamos a establecer vínculos de colaboración con organismos de la sociedad civil y personas de buena voluntad”.
