La Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos comienza hoy con el lema ‘Hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo’
“Queremos poner el acento en el alcance universal del anuncio de la salvación en Cristo y, por tanto, en el carácter misionero de un ecumenismo que no pierda de vista el fin último de la evangelización. La nueva evangelización es tarea de todos, y la misión requiere hoy de las Iglesias y Comunidades un trabajo de conjunto”. Así han hablado los obispos españoles acerca del tema elegido para la celebración de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos de este 2022: ‘Hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo’.
Y es que la Iglesia celebra este octavario ecuménico del 18 al 25 de enero y, por ello, el Pontificio Consejo para la promoción de la unidad de los cristianos y la Comisión fe y constitución del Consejo Ecuménico de Iglesias han elaborado de forma conjunta una serie de materiales para ayudar a la reflexión y para preparar las celebraciones de este periodo.
A estos materiales publicados por el Vaticano se suman los aportados por la Subcomisión Episcopal para las relaciones interconfesionales y diálogo interreligioso, entre los que se encuentra el mensaje que firman los obispos de esta subcomisión. En él, los prelados señalan que la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, “nos vuelve a interpelar, poniendo como un espejo ante nuestra vista la falta de unidad que nos aqueja, restando así significado a nuestra presencia en el mundo”.
Por otro lado, los obispos advierten de que “el avance de la descristianización de Europa inquieta la conciencia de las Iglesias y Comunidades eclesiales, preocupadas por la pérdida de identidad cristiana del Occidente, cuya cultura y comprensión de la vida, del origen y destino del ser humano no podría entenderse sin la referencia de su propia historia al Evangelio”.
Por este motivo, los prelados instan a volver a poner el foco en el mandato que Cristo confió a los apóstoles: anunciar el Evangelio. “La salvación es el destino universal de todos los seres humanos; y para que la salvación alcance a todos es preciso darles a conocer la verdad que se le ha confiado a la Iglesia”, aseveran.
En cuanto al lema propuesto para este año, los prelados afirman que la luz de Cristo “sigue alumbrando las oscuridades de las personas y de los pueblos, sin que se extinga el hambre de Dios”. Y es que la adoración de los Magos de Oriente, “proclama el carácter universal de la salvación que el Hijo de Dios vino a traer a la tierra, y esa universalidad mira tanto a los países de misión como a las sociedades de los países antes cristianos y hoy en la frontera del indiferentismo, donde tanto han disminuido las comunidades cristianas confesantes y de práctica religiosa”.