“Honraré a David Sassoli como presidente trabajando siempre por Europa. Quiero que las personas recuperen un sentido de fe y entusiasmo por nuestro proyecto”. Estas han sido las palabras de la nueva presidenta del Parlamento Europeo, la católica de 43 años Roberta Metsola, quien ha sido elegida hoy por la Cámara. Ella es, además, la primera maltesa que alcanzaba la vicepresidencia de la Eurocámara, así como la presidenta más joven de la historia de la institución.
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El pleno del Parlamento Europeo elegía esta mañana a la eurodiputada maltesa después de que el grupo popular europeo lograse cerrar varios pactos con socialistas y liberales. Entre ellos, la duración de su mandato: dos años y medio, cumpliendo así con la legislatura de David Sassoli, fallecido el pasado martes.
Metsola se ha comprometido en su discurso inicial “a no eludir decisiones difíciles y siempre, siempre representaré los puntos de vista de esta casa en todas partes”. Y es que, como ella misma ha subrayado, ha sido capaz de “trabajar con colegas del otro lado en temas donde no es fácil encontrar mayorías como la inmigración, la protección de los derechos fundamentales o la lucha contra la corrupción”.
Temas sensibles
Estos no van a ser los únicos temas sensibles a los que deba enfrentarse durante su mandato, si bien no ha tenido problemas en abanderar causas como las de la comunidad LGBTQ, a la cual mostró su apoyo cuando varias ciudades de Polonia hicieron el intento de crear zonas “libres de gays”.
Sin embargo, la cuestión del aborto es otro de los temas en los que la nueva presidenta del Parlamento Europeo tendrá que respetar los acuerdos alcanzados en las negociaciones, a pesar de que en su país, Malta, la interrupción voluntaria del embarazo aun es ilegal. De hecho, antes de entrar a formar parte de la Unión Europea, Malta negoció que esta no interferiría en estas cuestiones.
Por su parte, la Eurocámara, si bien esta cuestión la deja a los estados miembro, defiende el aborto como un derecho. Algo que, a partir de ahora, Metsola también deberá proteger, aunque hasta este momento haya defendido la posición contraria. Así lo ha prometido a socialdemócratas y liberales para garantizar su apoyo en la elección y así lo ha aclarado en la rueda de prensa posterior a la elección, en la que ha explicado que sus votos pasados corresponden al “contexto maltés” pero que, en el futuro y como presidenta “defenderá la postura de la Eurocámara” sea cual sea el tema.
Roberta Metsola, además de expresar claramente su fe católica, ha reivindicado públicamente también la figura del papa Francisco. Así lo hacía en 2018, cuando tuvo lugar su primer encuentro con el Pontífice. “El papa Francisco es una de las voces más fuertes del mundo contra el mal y nunca se detiene en su impulso por sociedades y comunidades más justas que no dejen a nadie atrás”, escribía Metsola en Twitter. “Es una inspiración”, añadía.
Meeting His Holiness Pope Francis @Pontifex with the greetings of the people of #Malta & #Gozo.
Pope Francis is one of the world’s strongest voices against wrongdoing & never holds back in his push for fairer societies & communities that leave no-one behind.
He’s an inspiration pic.twitter.com/0aCCRT1PJn
— Roberta Metsola MEP (@RobertaMetsola) June 3, 2018