El arzobispo de Los Ángeles y presidente de los obispos de Estados Unidos, José H. Gómez, hizo un llamado a la comunidad católica de ese país a unirse y crear una América donde la vida humana sea apreciada y cuidada, y donde la familia sea reconocida como el verdadero fundamento de una sociedad justa y próspera.
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En su reflexión publicada en Angelus News, órgano informativo de la Arquidiócesis de Los Ángeles, el obispo Gómez aseguró que este año marcará un punto de inflexión en “nuestro largo viaje para construir una cultura de vida en Estados Unidos“.
Y es que –explicó– la Suprema Corte de esa nación parece estar lista “para revertir, o al menos restringir drásticamente, su decisión ‘Roe v. Wade’ de 1973, que estableció un ‘derecho’ constitucional al aborto”.
“Una América post- ‘Roe’ no significará el fin del aborto. Se devolverá el tema a los estados para que promulguen sus propias leyes que regulen la práctica”, detalló.
Para el presidente de los obispos, el aborto fue uno de los primeros males sociales a los que se opuso la Iglesia.
“Ese compromiso nunca ha cambiado a lo largo de los siglos. En el último medio siglo de aborto legal en Estados Unidos, la Iglesia Católica ha buscado crear una cultura de cuidado y compasión por las mujeres que enfrentan embarazos difíciles y promover alternativas al aborto, como la adopción”.
Leyes que protejan la dignidad de la persona
José H. Gómez recordó que para los católicos la vida humana es sagrada, y cada persona es creada a la imagen de Dios y redimida por el amor de Jesucristo.
“Como ha dicho el papa Francisco, nunca podemos permitir que el aborto sea considerado simplemente como un asunto ‘privado’ o ‘religioso’. El aborto ataca la ‘santidad de la vida humana’, nos recuerda el Santo Padre, y las sociedades que niegan la vida a los no nacidos amenazan el fundamento de todos los demás derechos humanos”.
En ese sentido, consideró que la Iglesia tiene el deber de traer esa perspectiva a la conversación nacional sobre el tipo de Estados Unidos que se quiere crear después de ‘Roe’.
Estados Unidos después de ‘Roe’ –señaló Gómez- “debe dedicarse nuevamente a la visión de nuestra Declaración de Independencia. Nuestras leyes y políticas deben proteger la dignidad y los derechos de la persona humana otorgados por Dios, que ningún voto de la mayoría o decisión judicial puede volver a negar”.
Desde su punto de vista, una América posterior a ‘Roe’ también debe preguntarse si las mujeres “necesitan” acceder al aborto para ejercer sus derechos plenos e iguales en la sociedad, profesional, económica o políticamente.
Para el obispo Gómez, los años siguientes requerirán un pensamiento audaz sobre cómo apoyar a las mujeres y los niños, y promover matrimonios y familias fuertes, “que son esenciales para garantizar la salud y el bienestar económico de los niños”.
El próximo 22 de enero el arzobispo de Los Ángeles presidirá la procesión anual OneLife LA y un festival familiar. Después de la procesión se realizará la misa anual de Réquiem por los no nacidos.