El nuncio apostólico en España ha participado en la Universidad de Navarra en una jornada conmemorativa de los 500 años de la evangelización de Filipinas
“Los misioneros son grandes héroes de los derechos humanos de los pueblos indígenas”. Así lo afirmó en la Universidad de Navarra Bernardito Auza, nuncio apostólico en España. Sus palabras se enmarcan en la visita que realizó a la Facultad de Teología, en la que participó en una jornada conmemorativa del V centenario de la evangelización de Filipinas.
En su intervención, el nuncio hizo hincapié en el significado de la llegada de la primera expedición que dio la vuelta al mundo. Afirmó que ya Magallanes experimentó un cambio cuando conoció la religiosidad de los nativos de las islas, y a partir de entonces entendió que la finalidad del viaje que hacían era más para evangelizar que para buscar especias. Destacó además la aportación que en los siglos XV y XVI realizaron los misioneros españoles para la evangelización y civilización de los pueblos indígenas. Esta labor evangelizadora iba acompañada de una firme defensa de los derechos humanos de los nuevos pueblos. Los debates sobre estos derechos fueron conocidos en las cortes y tribunales de la corona en España gracias a las experiencias que ellos vivieron.
Consecuencia de lo anterior es que mientras la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos indígenas fue adoptada en 2007, ya en 1511, Antonio de Montesinos predicó públicamente en Santo Domingo las injusticias de algunos colonizadores con los indígenas.
El decano de la Facultad de Teología, Gregorio Guitián, recordó que esta jornada constituye una oportunidad para mirar con perspectiva la evangelización de Filipinas llevada a cabo por tantas personas, movidas por el amor a Dios y a sus hermanos: “Hoy es una gozosa realidad que la Iglesia filipina devuelve a muchos países lo que antes recibía y es una potente fuerza misionera en muchos países de Occidente”. Actualmente en Filipinas el 82% de la población es católica y es el único país asiático con mayoría de personas que profesan esta religión.
Asimismo, hizo hincapié en los abundantes motivos para celebrar el 500 aniversario de la evangelización de Filipinas. “Son más de 300 los estudiantes que se han formado en las Facultades Eclesiásticas de la Universidad, a los que hay que añadir tantos otros que han estudiado carreras civiles. Tenemos la esperanza de que su paso por la Universidad deje en ellos un vivo deseo de servir a la sociedad y a la Iglesia”.
Gregorio Guitián reiteró su agradecimiento al nuncio, por su presencia en la Universidad; a los ponentes, la profesora Inmaculada Alva y el profesor José Alviar; y a los participantes, entre los que se encontraban Francisco Pérez, arzobispo de Pamplona, y Ignacio Barrera, vicecanciller de la Universidad.