“Ante los acontecimientos que están ocurriendo en los últimos días en Ucrania por intereses geoestratégicos entre la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia, la Comisión General de Justicia y Paz recuerda que el diálogo y la negociación son los únicos caminos para la búsqueda de la paz”. Con estas palabras comienza su llamamiento la Comisión General de Justicia y Paz por la situación de conflicto que sacude el país. “La violencia”, continúa la organización, “la disuasión desde las armas y la provocación en un conflicto nunca son la solución”.
- PODCAST: Comunidades mixtas: laicos y religiosos
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Ante la actual situación, Justicia y Paz ha hecho un llamamiento para que “cada parte implicada recupere el sentido común buscando puntos de encuentro y espacios para el diálogo sin líneas rojas que dificulten las negociaciones”. Además, abogan porque “se establezca una hoja de ruta que alivie las tensiones belicistas y se paralice cualquier actividad militar y futuros conflictos”. Asimismo, Justicia y Paz ha pedido a la OTAN que “apoye políticas de paz y entendimiento”, y, a los gobiernos europeos, que “se distancien del alineamiento de los intereses de las potencias y promuevan la convivencia en Europa”.
Justicia y Paz no ha sido el único organismo eclesial que se ha posicionado en contra de la situación ucraniana. Así, la Presidencia del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE), dando voz a los obispos del continente europeo, ha expresado, por medio de un comunicado, “su cercanía a las Iglesias que están en Ucrania y a todo su pueblo, e invita a la comunidad internacional a apoyar al país ante el peligro de una ofensiva militar rusa”.
En el texto, firmado por Gintaras Grušas, presidente del CCEE, los prelados han señalado que “como pastores del continente europeo, queremos hacer un llamamiento a los líderes de las naciones, para que no olviden las tragedias de las guerras mundiales del siglo pasado y para que se respeten el derecho internacional, la independencia y la soberanía territorial de cada país”.
La voz de la Iglesia ucraniana
Por último, Sviatoslav Shevchuk, presidente de la Iglesia católica ucraniana, ha denunciado los intereses políticos de la Iglesia ortodoxa rusa al afirmar que es la única “garante de los valores cristianos tradicionales”. “¿Los valores cristianos tradicionales son la base de la política de la Federación Rusa? Si profundizamos en los postulados que subyacen a las consideraciones y movimientos geopolíticos de Rusia, estos postulados son bastante diferentes a los de los valores cristianos”, ha dicho Shevchuk.
“Lo que realmente está sucediendo es la instrumentalización de los llamados valores cristianos con fines políticos y, obviamente, esto está motivado por ciertos objetivos políticos. Esa es mi impresión”, ha aseverado.