Pedro Pablo Elizondo se solidarizó con el cardenal Juan Sandoval Íñiguez y el sacerdote Mario Ángel Flores, a quienes se les acusa de haber atentado contra el principio de separación Iglesia-Estado
En septiembre de 2021, el obispo de Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo, fue acusado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de haber influido, en perjuicio del partido en el poder, Morena, en las elecciones intermedias de ese año, a través de material publicado en sus redes sociales, atentando así contra el Estado laico.
El pasado 19 de enero, tras una revisión del caso en el Pleno del TEPJF, Elizondo Cárdenas fue exonerado al considerar que lo dicho por el obispo no conllevaba proselitismo electoral, “pues su mensaje fue ambiguo y no es posible identificar a una fuerza política a la que intentara beneficiar o perjudicar políticamente”.
No obstante, de acuerdo con un boletín del TEPJF, de los cuatro ministros de culto católico acusados de haber violentado el principio constitucional de separación Iglesia-Estado, dos serán sancionados -el arzobispo emérito de Guadalajara, cardenal Juan Sandoval Íñiguez, y el sacerdote Mario Ángel Flores, ex rector de la Universidad Pontificia de México- por lo que el tribunal ha pedido a la Secretaría de Gobernación actuar conforme al ámbito de sus atribuciones en contra de ellos.
A través de un comunicado, el obispo Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, llamó al gobierno mexicano a seguir colaborando bajo los principios de laicidad positiva o constructiva de los que habló en su visita a México el secretario de Estado Vaticano, Pietro Parolin, en junio del año 2021.
Y señaló que, si bien la resolución le fue favorable por falta de méritos en la acusación, y por la defensa técnico jurídica esgrimida, se solidariza “con mis hermanos obispos y sacerdotes, cuyas causas fueron remitidas a la Secretaría de Gobernación (Segob), por haber considerado el tribunal que violaron el principio de separación Iglesia-Estado e incidieron en la contienda electoral”.
En este sentido, confió en que la Segob resuelva conforme a Derecho las acusaciones que aún pesan sobre el cardenal Sandoval y el sacerdote Mario Ángel Flores; este último es miembro de la Comisión Teológica Internacional, que asesora al papa Francisco.
Elizondo también manifestó su respaldo al comunicado de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), en el que el organismo expresó su preocupación por estas sanciones contra los ministros, al considerar que se viola uno de los más importantes derechos humanos en un estado democrático: la libertad de expresión.
“Lo anterior –dijo el obispo Elizondo Cárdenas– puesto que ninguno de mis hermanos se manifestó específicamente a favor o en contra de un candidato o partido político determinado, sino que, en ejercicio de su libertad de expresión, hicieron pronunciamientos personales sobre la realidad social del país“.