El presidente de los obispos abandera la jornada de Escuelas Católicas sobre el Pacto Educativo Global
“Estáis en la línea del Papa. ¡Adelante!”. El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Omella, alentó ayer a los educadores cristianos presentes en la Jornada Nacional convocada por Escuelas Católicas, plataforma a la que pertenecen unos 2.000 centros de nuestro país que forman a 1,2 millones de estudiantes.
Con el Pacto Educativo Global como eje del encuentro, en la cita participaron el secretario General de la Oficina Internacional de la Educación Católica, Phillipe Richard; la presidenta de Escuelas Católicas, Ana María Sánchez; el secretario general de Escuelas Católicas, Pedro Huerta. Junto a ellos, como ponentes, tomaron la palabra la responsable de pastoral de Escuelas Católicas, Dolors García, y Montserrat del Pozo, superiora general de las Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret.
Omella aplaudió como los centros religiosos han respondido a esta propuesta de Francisco. “Lo habéis acogido con sensibilidad y con ganas de trabajar”, apuntó el cardenal arzobispo de Barcelona, que les animó a seguir trabajando en valores como la dignidad, los derechos humanos, la paz, el cuidado del medio ambiente, la fraternidad y el diálogo entre religiones.
En este sentido, les instó a poner en marcha la “antropología de la reciprocidad”, desde una colaboración con los alumnos de la escuela pública, a la manera de la fundación papal Scholas Occurrentes, “generando lazos de diálogo entre los niños y jóvenes”.
Con el eco de la reciente visita ‘ad limina’ bajo el brazo, el purpurado les instó a ahondar especialmente en “la mística de la convivencia, la educación del silencio y la revolución de la ternura” para desarrollar aún más su apuesta por la educación integral. Omella enmarcó todas estas iniciativas dentro de la reflexión sobre la sinodalidad y la fraternidad que propone Francisco.
Al paso, el presidente de los obispos también compartió que en su encuentro de ayer con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, puso en valor el trabajo que viene haciendo la Iglesia en materia educativa y le sugirió la creación de nuevos cauces de diálogo con la escuela católica a la hora de aterrizar la nueva reforma educativa.
“El Pacto Educativo Global no es solo una palabra piadosa”, expuso Phillipe Richard, secretario General de la Oficina Internacional de la Educación Católica (OIEC), entidad que aglutina a 210.00 escuelas con más de 62 millones de estudiantes en más de cien países.
Richard subrayó cómo el Pacto Educativo Global entronca directamente con la encíclica Fratelli Tutti en su llamada a “desarrollar en lo jóvenes la preocupación por los demás, creando procesos de encuentro, capaces de acoger las diferencias”.
A la vez, defendió que es “una llamada radical, como las llamadas de Cristo Jesús, cuando se dirige a sus apóstoles para que dejen sus redes y lo sigan”. Entre estos gritos se encuentran la pobreza, la desigualdad, los flujos migratorio, la catástrofe ecológica, los conflictos políticos.
Ante este panorama, los colegios católicos se han de convertir, desde su punto de vista, en “vector de esperanza a nuestro mundo para cambiar nuestras mentalidades y abrir los ojos” a través de modelos pedagógicos innovadores. Así, alentó a los educadores a moverse a las periferias físicas y existenciales tal y como invita el Papa.
Para la presidenta de Escuelas Católicas, Ana María Sánchez, el Pacto Educativo Global promovido por el Papa Francisco “no es un proyecto más ni una idea más”. “Si nos dejamos, nos va a cambiar la vida”, expuso la religiosa de la Congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús durante una jornada de sensibilización online para la comunidad educativa celebrada esta tarde en formato online.
Para la máxima responsable de los centros cristianos de nuestro país, la propuesta de Francisco se presenta como “un espacio para el Espíritu, para que nos mueva, para que conectemos sintiéndonos vinculados a una misma fuente de vida que es nuestro Dios y a una misma misión educativa”. En esta misma línea, subrayó que el Pacto Educativo Global también es una vía para materializar ese “caminar juntos” que plantea la sinodalidad.
Por su parte, el secretario general de Escuelas Católicas, Pedro Huerta, destacó que “estamos comprometidos con esta propuesta del Papa, con esta cultura del encuentro que nos lleva a los demás y a los que comparten la creación con nosotros”.