Honduras: católicos pedirán intercesión de la Virgen de Suyapa para superar crisis política

26/01/2022 | Miroslava López

El episcopado hondureño llamó a unirse al novenario para pedir a la santa patrona de ese país que la toma de posesión de la presidenta electa se lleve a cabo en paz

Este martes 25 de enero dio inicio la novena a la Santísima Virgen de Suyapa, patrona de Honduras, para pedirle su intercesión a fin de superar la crisis política que se vive en el país.

En los últimos días, esa nación centroamericana ha sido escenario de una nueva crisis debido a que dos juntas directivas pugnan por presidir el Congreso Nacional.

Esta situación ocurre a unos cuantos días de que la presidenta electa, Xiomara Castro de Zelaya, tome posesión de su cargo, el próximo jueves.

El llamado de los obispos

A través de un comunicado, los obispos de Honduras lamentaron que después del clima de paz y serenidad con que se llevaron a cabo las elecciones pasadas, y que en su momento dieron esperanza para caminar hacia un futuro mejor, de pronto el país se encuentre de nuevo en una situación que pone en riesgo el proceso electoral.

Advirtieron a los grupos rivales que si el Estado de Derecho no se respeta, está en peligro la transición democrática, por lo que hicieron un llamado al diálogo sincero y abierto, cuanto antes, entre la presidenta electa Xiomara Castro y los responsables de los dos grupos que aspiran a la presidencia del Congreso.

Diálogo entre hermanos

El episcopado hondureño -encabezado por el obispo de San Pedro Sula, Ángel Garachana Pérez- hizo un llamado a encontrar caminos de solución que respeten la ley y devuelvan la serenidad y la paz, en orden a celebrar con “alegría” el comienzo de un nuevo gobierno:

“El diálogo habrá de tener como objetivo la búsqueda y la realización del mayor bien posible y equitativo de todos los hondureños, y no los intereses de personas, grupos o partidos”, señalaron.

El episcopado también pidió desterrar de la cultura hondureña cualquier tipo de violencia, pues sólo conduce el odio y el dolor.

“Todos somos hijos del mismo Padre Dios, y por consiguiente, somos hermanos hondureños. Podemos pensar diferente, pero eso no hace enemigos unos a los otros. Ante los intereses particulares, debe prevalecer el bien común“.